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Actualidades en cirugía de restauración capilar

La cirugía de restauración capilar (HRS por sus siglas en inglés de Hair Restoration Surgery) alude a las técnicas quirúrgicas cuya finalidad es el tratamiento de la alopecia, siendo la más conocida la de trasplante capilar (TC). Entre las técnicas más comunes se encuentran FUT (Folicular Unit Transplantation), FUE (Folicular Unit Extraction) y sus variantes, las cuales se observan principalmente en la fase de implantación. También se incluyen otras técnicas quirúrgicas, actualmente en desuso, como las cirugías de reducción de alopecia, colgajos de transposición, injertos y aplicación de expansores.

Actualmente se realiza el trasplante de unidades microfoliculares en su modalidad FUE, que consiste en la extracción de folículos de zonas no androgénicas para su redistribución en las zonas de alopecia. Este procedimiento es complementario al tratamiento médico, pues de ninguna manera lo sustituye. En la mayoría de los casos, se recomienda iniciar con farmacoterapia antes de realizar dicho procedimiento quirúrgico, de acuerdo con la actualización de las últimas guías españolas y el Consenso de Expertos liderado por el Dr. Sergio Vañó del Grupo Pedro Jaén (ver ref. No. 1).

Una HRS es exitosa si se cumplen los siguientes criterios:

  • Padecimiento de base estabilizado.
  • Causa de la alopecia corregida.
  • 85-95% de crecimiento folicular postrasplante.
  • Mínimas o nulas complicaciones, solo los efecto esperados.
  • Satisfacción del médico y del paciente. 24

A continuación se muestra la actualización en las indicaciones para HRS según el tipo de alopecia y otros padecimientos misceláneos:

TABLA No. 1 Tipos de alopecia y susceptibilidad para realizarse trasplante capilar
Indicado
Alopecia androgenética de patrón masculino y femenino y sus variantes (MAGA, FAGA). Alopecias cicatrizales secundarias: trauma, quemadura, RT, cirugía. Alopecia triangular temporal.
Avance de línea frontal capilar (hairline alto congénito y alopecia traccional). Pérdida de cejas, pestañas.
Restauración de barba y tórax.
No Indicado Alopecia areata (AA). Alopecias cicatrizales primarias:
liquen planopilaris (LPP), alopecia frontal fibrosante (FFA), foliculitis decalvante (FD).* * En algunos casos específicos de LPP, FFA y FD se puede realizar una vez estabilizada por 2 años.
Misceláneo
Vitiligo.
Heridas (úlceras crónicas).

Las recomendaciones de los expertos enfatizan en la correcta selección de los candidatos al trasplante capilar y en la necesidad de que los pacientes hayan recibido un tratamiento médico adecuado para la alopecia antes del trasplante. A continuación, se presentan los criterios actualizados para ser candidato a un trasplante capilar:

Tratamiento y control del padecimiento de base (en su mayoría alopecia androgenética).

Descarte de afección concomitante autoinmune capilar (alopecia areata, alopecia cicatrizal incipiente, etc.). En algunos casos se requerirá toma de biopsia.

Adecuada densidad de la zona donadora.

Adecuada relación del requerimiento de unidades foliculares (UF’s) de la zona receptora con respecto a la zona donadora.

Expectativas realistas del paciente, quien comprende el procedimiento y los cuidados antes, durante y después del trasplante.

Aunque la alopecia cicatrizal es un caso controvertido, en situaciones selectas se puede realizar una HRS siempre y cuando el padecimiento esté controlado y hayan pasado al menos dos años sin actividad del mis- mo. Aun así, se perderá un porcentaje menor variable del pelo trasplantado.

Se deben evaluar y considerar las comorbilidades al planificar la cirugía y elaborar un plan individualizado de atención perioperatoria antes del trasplante. Ciertos medicamentos asociados con un mayor riesgo de hemorragia deben suspenderse antes de la cirugía. Se dan recomendaciones específicas para la atención pos trasplante. Después del trasplante, los pacientes deben retomar gradualmente su régimen normal de cuidado del cabello. Se debe realizar un seguimiento estrecho durante el primer año después del trasplante.

El trasplante capilar no implica un aumento neto de cabello nuevo, sino una redistribución del cabello existente del paciente desde la zona donante a la zona receptora. Debido a que la AGA es un proceso que dura toda la vida y el trasplante de cabello no altera su progresión, el cirujano debe planificar la distribución cosmética del cabello trasplantado para que siempre luzca natural. Es importante informar al paciente que se requiere un plan a largo plazo para la futura caída del cabello, que generalmente incluye tratamiento médico y uno o más procedimientos quirúrgicos.

Una terapia médica exitosa permitirá obtener la mayor densidad a largo plazo de un trasplante de cabello. La finasterida oral y el minoxidil tópico son los dos medicamentos de primera línea para el AGA masculino que han sido aprobados por la FDA (Food and Drug Administration). De hecho, la combinación de finasterida oral y minoxidil tópico al 5% parece lograr mejores resultados que la monoterapia con cualquiera de los agentes.

Recientemente ha ganado interés la dutasterida por su capacidad de inhibir las dos isoformas de la enzima alfa-5-reductasa y la bicalutamida que actúa a nivel central. Esto le da una mayor potencia reductora de la dehidrotestosterona, causante de la miniaturización folicular. Actualmente, se dispone del tratamiento en mesoterapia capilar con este fin. El plasma rico en plaquetas (PRP) también ha demostrado en algunos estudios facilitar la entrada en anágeno a los folículos posterior a un trasplante capilar, facilitando su recuperación. En general, los expertos recomiendan una combinación de terapia médica y quirúrgica como clave para aumentar el éxito del trasplante y la densidad a largo plazo.

Entre las novedades pre y postrasplante se encuentra la incorporación de energías láser y fuentes de luz, como la Terapia Láser de Baja Intensidad (LLLT), que tiene una longitud de onda de 635 a 678 nm y puede ser útil como tratamiento adyuvante previo al trasplante. Otra terapia novedosa es la incorporación del láser de 675 nm, el cual aumenta la estimulación del anágeno folicular y la fotobiomodulación que favorece la proliferación celular y diferenciación de células madre foliculares.

La seguridad del paciente durante la cirugía de trasplante de cabello es una prioridad. Las últimas recomendaciones sugieren la presencia de un anestesiólogo en ciertos pacientes con alto riesgo operatorio, generalmente cuando se realizan procedimientos grandes o en pacientes con enfermedades potencialmente complicables. Se utilizan grandes cantidades de anestesia local y una sedación combinando bloqueos anestésicos para reducir la cantidad empleada de anestesia local y, por lo tanto, el riesgo de efectos secundarios. Además, el paciente permanece monitorizado desde el inicio hasta el final del procedimiento, lo cual lo hace seguro.

Finalmente, hacemos hincapié en la necesidad de estándares comunes para las mejores prácticas en la cirugía de trasplante capilar. Debido a la creciente popularidad del procedimiento, se requiere una buena planificación, excelente habilidad quirúrgica y buen sentido estético por parte del cirujano capilar.

Referencias:

1. S. Vañó-Galván, C. N. Bisanga, P. Bouhanna, B. Farjo, V. Gambino, T. Meyer-González, T. Silyuk & Hair Transplant Surgery Expert Group (2023).
An international expert consensus statement focusing
on pre and post hair transplantation care. Journal of Dermatological Treatment, 34(1), 2232065.

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