¿Qué es?
Es una afección inflamatoria de la piel muy frecuente, en la que aparecen zonas de enrojecimiento y descamación en zonas corporales con alta cantidad de glándulas productoras de grasa.
¿Quién puede presentarla?
Puede presentarse en cualquier momento de la vida, afecta a todas las razas y se estima que cinco de cada 100 personas la padecen..
¿Cuál es su origen?
Se considera que la combinación de varios factores, destacan la genética familiar, el aumento en producción de grasa facial y alteración en sus componentes, acción de un microorganismo llamado Malassezia, estrés emocional, cambios bruscos de clima, relación con algunas enfermedades neurológicas, ciertos medicamentos y susceptibilidad individual.
¿Cómo se manifiesta?
Las zonas afectadas son la piel cabelluda, orejas, el pecho y la cara. Cuando afecta la cara tiene un predominio en la región del centro, en especial en párpados, cejas, zona que rodea a nariz y boca.
Se manifiesta como áreas delimitadas de enrojecimiento y descamación con tendencia a aparecer por brotes ocasionales, aunque algunos pacientes tendrán cuadros persistentes todo el año.
¿Son necesarios estudios confirmatorios para su diagnóstico?
El diagnóstico es clínico, es decir, un dermatologo integrará la información necesaria durante la entrevista y exploración en la consulta, y solo en casos excepcionales se recurre a análisis de laboratorio.
¿Cuáles tratamientos hay disponibles?
Como medidas generales a todos los pacientes se les recomienda evitar productos con alcohol o base de aceite y el aseo de la cara por la mañana y noche.
El tratamiento se selecciona basado en su severidad, en casos leves puede incluir cremas antimicóticas, antiinflamatorias o reguladoras de la producción de grasa.
En algunos pacientes puede combinarse con champú o jabones con ingredientes activos para potenciar los resultados.
En casos seleccionados puede emplearse terapia vía oral durante 2-4 meses a base de ciertos antimicóticos o de retinoides a dosis bajas. Los retinoides vía oral, como la isotretinoina, han mostrado en los últimos años ser de gran utilidad por su alta efectividad en especial en casos de difícil control o de zonas muy extensas, sin embargo deberá ser evaluado por el médico ya que requiere tomar ciertas precauciones y amerita monitorización del paciente.