
El embarazo y la lactancia son etapas de grandes cambios en el cuerpo de la mujer. Durante este período, es común buscar tratamientos para diversos problemas en la piel, como el acné, la hiperpigmentación o la deshidratación. Sin embargo, algunos activos pueden ser dañinos para el bebé, por lo que es importante conocer cuáles están contraindicados y por qué.
1. Retinoides (Retinol, retinaldehído, tretinoína, adapaleno)
Son derivados de la vitamina A, altamente efectivos contra el acné y el envejecimiento, pero pueden causar malformaciones congénitas cuando se usan durante el embarazo. En la lactancia, su seguridad no está completamente establecida, por lo que se recomienda precaución.
2. Hidroquinona
Se emplea para tratar hiperpigmentaciones y su absorción sistémica es elevada. Aunque no hay evidencia concluyente de daño fetal, se recomienda evitar su uso por precaución.
3. Ácido salicílico
En concentraciones bajas (inferiores al 2%), se considera seguro. Sin embargo, en altas concentraciones (como en peelings químicos), puede absorberse en el torrente sanguíneo y representar un riesgo para el bebé.
4. Formaldehído
Presente en algunos esmaltes de uñas y productos capilares, este compuesto ha sido relacionado con efectos adversos en el desarrollo del bebé.
5. Oxibenzona y otros filtros solares químicos
Se ha sugerido que pueden tener efectos endocrinos, por lo que se recomienda optar por protectores solares con filtros minerales como el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
Alternativas seguras
Afortunadamente, existen muchas opciones seguras para el cuidado de la piel durante el embarazo y la lactancia:
- Vitamina C
- Ácido hialurónico y ácido glicólico en concentraciones bajas
- Protectores solares minerales
- Niacinamida
- Ácido azelaico
Siempre es recomendable consultar a un dermatólogo antes de usar cualquier producto para asegurarse de que sea adecuado para esta etapa tan especial. El cuidado de la piel durante el embarazo y la lactancia debe ser seguro tanto para la madre como para el bebé.