Los fibromas laxos o acrocordones son conocidos coloquialmente como: verrugas. Éstas son pequeños crecimientos de la piel, de color natural o más oscuros, y de consistencia blanda al tacto. Su localización más frecuente es en zonas de pliegues como: el cuello, las axilas, las ingles, los párpados, debajo de los senos y en áreas de fricción.
Se puede presentar una sola verruga o un grupo de varias. Por lo general son pequeñas, aproximadamente de 0.2 cm a 0.5 cm, aunque algunas pueden llegar a crecer hasta los 5 cm.
Presentar verrugas en la piel es muy común. Conforme avanza la edad es más frecuente su aparición tanto en hombres como en mujeres. Son más usuales en pacientes con diabetes tipo 2, mujeres embarazadas y personas con obesidad.
La causa de su aparición se desconoce. Sin embargo, la fricción de la piel, los altos niveles de factores de crecimiento, la genética y la resistencia a la insulina; son circunstancias que pueden facilitar su desarrollo.
Por lo general no causan dolor pero, cuando se rozan con la ropa o con accesorios, pueden producir irritación. Es importante que si se presenta una verruga, se acuda con un especialista para que realice un diagnóstico clínico.
El tratamiento para remover las verrugas, únicamente se efectúa por estética y se debe llevar a cabo en un consultorio médico. Cabe mencionar que cuando las verrugas son pequeñas se pueden retirar por medio de resección; mientras que cuando tienen un tamaño mayor, deben ser removidas con electrocauterio o nitrógeno líquido.
Es fundamental que no se utilicen medicamentos de venta libre, ya que podrían ocasionar una inflamación en el sitio afectado y posteriormente dejar una cicatriz. Lo más apropiado es acudir con un dermatólogo.
Dr. Gabriel Huerta Rivera
Dermatólogo (CED. 4371253)
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