Los tatuajes están constituidos por miles de partículas de pigmento suspendidas en la piel, estas partículas llegan a quedarse ahí porque se agregan a las células y se vuelven demasiado grandes para poder ser eliminadas. Cuando se decide eliminar un tatuaje, es necesario seleccionar la tinta del mismo, eligiendo la mejor longitud de onda para lograr una absorción selectiva de cada color de tinta y tener un efecto deseado.
El mecanismo para el retiro de tatuajes con láser es un proceso de dos pasos. En el primer paso, el impulso del láser corto provoca la fragmentación instantánea de la tinta en piezas más pequeñas. En el segundo paso, las piezas más pequeñas son eliminadas del cuerpo durante un período de semanas. Estos dos mecanismos se observan en cada sesión del tratamiento, por lo que es necesario realizar múltiples sesiones.
El láser es el único sistema específico para eliminar los tatuajes. Este sistema destruye la tinta de manera selectiva, es decir, sin afectar a la piel circundante. Actúa fraccionando las partículas de tinta que, posteriormente, son reabsorbidas por los macrófagos: glóbulos blancos que se comen el material extraño del cuerpo y son eliminadas mediante el sistema linfático.
Desde fines de la década de 1990, los láseres Q-switched con impulsos cortos de nanosegundos, se convirtieron en la técnica estándar para eliminar los tatuajes de forma segura y con buenos resultados cosméticos. Este tratamiento requiere numerosas sesiones, causa algunas molestias significativas durante el tratamiento y, en muchos casos, elimina de forma incompleta los tatuajes.
Actualmente se introdujo una nueva plataforma de láser de picosegundos, con longitudes de onda múltiples para eliminar los tatuajes. Tiene una duración de pulso ultra-corta, 100 veces más corta que los láseres de Q-switched.
La tecnología picosegundo: picoway, permite una flexibilidad total para ajustar la longitud de onda, la energía y la velocidad de repetición. Proporcionando así, tratamientos personalizables que garantizan resultados clínicos sobresalientes, incluyendo alta comodidad y tasa de satisfacción.
Los científicos reconocen que, cuanto más corta sea la duración del pulso, mayor será la eficacia para convertir la energía del láser en el esfuerzo mecánico necesario para fraccionar las partículas en pequeñas porciones. Cuanto más pequeño sea el fragmento, más fácil será para que el cuerpo eliminarlo.
Los láseres Q-Switched tratan la mayoría de los colores, aunque algunos resultan difíciles de atacar; tal es el caso de los azules y verdes. Esto provoca un tratamiento resistente, actualmente el láser de picosegundos permite eliminar cualquier tipo de color incluyendo azul y verde.
La tecnología Picosegundos tiene la capacidad de tratar todos los colores de tatuaje y tipos de piel. Además de tener menos efectos secundarios como cicatrización hipertrófica, hipo e hiperpigmentación no deseadas.
Se ha demostrado que los láseres con pulsos más cortos, en el dominio del picosegundo, mejoran el tratamiento de los tatuajes; son capaces de fraccionar las partículas más pequeñas del tatuaje, dando por resultado una separación mejor y más rápida con efectos mínimos a largo plazo.
Ventajas de los láseres picosegundos:
- Menos sesiones de tratamientos
- Menos riesgos de efectos secundarios
- Menos molestias
- Mejores resultados
- Para uso en cualquier tipo de piel
- Todos los colores
Dra. Minerva E. Vázquez Huerta
Médico cirujano y partero
(CED.9007429)
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