Los lentigos solares, también conocidos como manchas solares o manchas de la edad, son manchas hiperpigmentadas (acúmulo de pigmento) benignas, bien delimitadas ocasionadas por la exposición solar en personas de piel clara, se localizan más frecuentemente en cara, brazos y dorso de manos y pueden aparecer rápidamente o a lo largo de varios años. Los adultos son más propensos a adquirir estos lentigos debido a exposiciones solares crónicas.
Los lentigos solares son asintomáticos, al ser lesiones benignas su tratamiento es totalmente estético. Si se consideran que son incómodas y se desean retirar existen varias opciones de tratamiento disponibles, algunas incluyen:
1. Cremas despigmentantes: los productos para aclarar la piel disponibles en el mercado se dirigen a la producción natural de melanina, por lo que llegan a ser efectivos disminuyendo el tono de la mancha, su uso debe ser por varios meses.
2. Peeling químico: Implica la aplicación de una solución química en la piel para eliminar el pigmento, se usan soluciones de profundidad media como el TCA 35%, sobre la mancha actuando como queratolítico, eliminando capas superiores de la piel manchada.
3. Crioterapia: Era una de las técnicas más utilizadas anteriormente, se aplica nitrógeno líquido directamente sobre la mancha durante algunos segundos, ya sea con un equipo especial o simplemente con un hisopo, esto destruye el pigmento, eliminándolo. Sin embargo en algunos tipos de piel puede ocasionar una mancha más clara en la piel.
4. Luz pulsada intensa: Implica el uso de una luz visible de banda ancha emitida por una lámpara de destello, la cual es absorbida por el pigmento en la piel, fragmentándolo y eliminando poco a poco, re- quiere múltiples sesiones.
5. Láser: Las terapias con láser son actualmente el mejor tratamiento y se han utilizado distintos tipos de láser para cualquier lesión pigmentada.
El láser Nd:YAG es el indicado para retirar los lentigos solares, se utiliza para dirigirse directamente a las células pigmentadas, descomponiéndolas en partículas más pequeñas, las cuales serán eliminadas natural- mente por el cuerpo. El láser actúa sin dañar la superficie de la piel, produce un proceso inflamatorio, con enrojecimiento y posterior formación de costras en el lugar de la lesión.
En una semana, la costra se desprende, aclarando la zona donde estaba la mancha, suele requerirse de una a dos sesiones.
Lo mejor es acudir con dermatólogo, quien evalúa la situación específica y recomienda la mejor opción de tratamiento.
Es muy importante destacar que la prevención es fundamental en el manejo de los lentigos solares, la protección solar adecuada, como el uso de ropa protectora y uso de protector solar, previenen la formación de nuevas manchas y evitar que las existentes empeoren.