La luz visible se encuentra en todas partes, como luz natural por el sol o de fuentes artificiales como lámparas, teléfonos, pantallas de computadora y televisores, pero ¿qué significa eso para nuestra piel?
El dermatólogo Henry W. Lim de la Academia Americana de Dermatología y expresidente del Departamento de Dermatología del Hospital Henry Ford en Detroit, durante el pasado Congreso de la Academia en el año 2021, presentó una investigación sobre la luz visible, definida como cualquier luz que el ojo humano puede ver y su papel en la generación de pigmentos y manchas en la piel, especialmente entre la población con tipo de piel rica en melanina, como lo es la piel hispana. El Dr. Lim explica que la luz visible constituye aproximadamente el 50% de la luz solar que llega a la superficie terrestre.
En efecto, la luz visible o luz azul, proveniente del sol o de fuentes artificiales, se ha asociado con la generación de pigmentos más duraderos, o exacerbación del paño o melasma. Por ejemplo, los dermatólogos notaron que sus pacientes con melasma, a pesar del uso de protectores solares de amplio espectro contra los rayos ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB) del sol, seguían experimentando cambios pigmentarios en la piel.
La luz visible se ha asociado a eritema enrojecimiento de la piel, formación de radicales libres y estrés oxidativo en la piel, y daño celular particularmente, altas dosis de luz visible se han asociado a una pigmentación más duradera o persistente.
¿Cómo proteger la piel de la luz visible? Para protegerse contra la luz visible del sol, el Dr. Lim recomienda, el uso de protectores solares con tinte -color o con pantalla mineral de oxido de hierro entre sus ingredientes- el Dr. Lim, explica: «Los protectores solares con color contienen óxido de hierro, que según las investigaciones ayuda a proteger la piel de las personas contra los efectos negativos de la luz visible».
Para mayor información de cómo proteger tu piel contra la radiación ultravioleta y la radiación por luz visible, consulta a tu dermatólogo certificado.
Fuente: Academia Americana de Dermatología