El melasma o paño son manchas cafés claras a oscuras de diferente intensidad que afectan de manera crónica la piel. No causa molestias, pero si provocan afección estética, que en algunos pacientes se convierte en problemas significativos de autoestima. Las manchas aparecen con mayor frecuencia en mujeres y rara vez en hombres. Éstas se producen o se agudizan por la exposición a la luz solar, en el embarazo y el uso de hormonales en anticonceptivos o para climaterio.
El tratamiento del melasma suele ser todo un reto para los Dermatólogos, pues para lograr el éxito deseado, deben trabajar muy de cerca con el paciente; explicarles a detalle la enfermedad y lo pesado que podría llegar a hacer el tratamiento. Incluso, podría decirse que el Dermatólogo juega un papel motivacional, que impulsa al paciente a no perder de vista la perseverancia por seguir el tratamiento y la fase de mantenimiento.
“La piel es de lo más bello que tenemos, sin embargo, es una parte a la que le prestamos poca atención. Una piel sana es hermosa, por tanto, te hace ver hermosa o hermoso”, me dice Ana cuando me contaba su historia. Ana Rivera es una mujer segura de sí misma y un claro reflejo del amor a su persona. Sin embargo, expresa que durante una época, sufrió un cambio en su salud que daño su autoestima.
Ana ha logrado ganar el control del melasma. Actualmente, gracias a su tenacidad y constancia en el tratamiento y en los cuidados a su piel, le gusta lo que hay frente a su espejo. Platicamos con ella y esto fue lo que nos compartió:
Skin News: ¿Cómo te surge el melasma y cómo afectó tu vida?
Ana: Por cuestiones de trabajo, pasaba mucho tiempo expuesta a los rayos del sol y no usaba bloqueador, sombreros o algo que me protegiera; lo que provoco que mi piel se empezará a manchar. Primero, me salió una mancha chiquita, después una más grande y luego otra más grande. Tal vez, mi mayor problema, en ese entonces, fue que me deje influenciar por varias opiniones de Dermatólogos poco comprometidos. Me decían que con luz pulsada o raspando mi piel era como mi problema se iba a resolver. Pero en vez de mejorar, se agravó a tal grado que empecé a recibir comentarios negativos por parte de compañeros, amigos y familiares. Tanto me estuvieron diciendo “mira tu cara, mira tu cara” que llegó un momento en el que me sentía deprimida, me sentía muy mal.
Skin News: ¿Cómo llegaste con el Dr. Gabriel Huerta a DERMAcenter?
Ana: Un día me levanté, vi mi cara y no podía creer que estuviera así. Ese mismo día, sin pensar, me fui a DERMAcenter. Ya conocía al Dr. Gabriel Huerta y decidí acudir a él porque me parece un médico acertado y profesional. Recuerdo que no hice cita, llegue desesperada, con la intención de que pudiera atenderme.
Estando con él, le comente que necesitaba de su ayuda. Él, amable, me tranquilizo y me explicó que mi afección no tenía cura, pero que si era aplicada y seguía los pasos que me indicaba, lo podíamos controlar.
Skin News: Cuéntanos de tu tratamiento.
Ana: El tratamiento fue a base de tópicos, confíe en el Dr. Gabriel, me ha ido bien y así me quiero quedar. Es una enfermedad difícil de controlar y si ahora estoy controlada, mucho mejor.
Actualmente, uso bloqueador y sombreros o visera. Al principio, me costó mucho trabajo acostumbrarme a utilizar los sombreros porque había personas que me hacían burlas o comentarios que me hacían sentir incómoda. Pero comprendí que es mi piel y no la de otros; la responsabilidad de cuidarla es solamente mía. Así que decidí no darle importancia a los comentarios y usar mi sombrero. Hoy, ya se acostumbraron a verme con sombrero o visera y, claro, con mi bloqueador siempre. El melasma es una enfermedad que más que afectar tu piel, afecta tu autoestima. De nuevo, me siento otra vez yo.
Skin News: ¿Cómo cambió tu vida después ver los resultados del tratamiento y de los cuidados que ahora le das a tu piel?
Ana: Para el melasma no hay una recuperación como tal, pero sí hay bastante mejoría. De ti depende como paciente preservar esa mejoría o el tiempo que desees recaer. Es decir, si te estas cuidando, tienes ya un año haciéndolo y de pronto, un día se te ocurre irte a la playa, exponerte al sol y no usar bloqueador; provocaras que todo ese año de cuidados se venga abajo. Estar bien depende de la perseverancia de los pacientes. Hay quienes avientan la toalla y prefiere seguir con su piel manchada o cambiar a cada rato de médico por que no ven resultados pronto. El tratamiento no es magia, depende mucho de tu médico y de lo constante que seas para llevarlo a cabo.
Yo me sentía muy mal. Hoy, soy la misma mujer que era antes. Me siento segura de mi misma.
Skin News: ¿Lo consideras un tratamiento costoso?
Ana: Para mi no hay nada más valiosos que la autoestima. Probablemente, el primer gasto se te puede hacer pesado, pero en realidad no lo es. Si divides lo que has gastado por el número de meses que llevas bien, prácticamente no es nada. Yo compre los medicamentos que el doctor me prescribió y ya no he vuelto a comprar más.
Skin News: ¿Qué le dirías a las personas que actualmente padecen melasma y que no se animan a visitar a un dermatólogo?
Ana: Lo que les puedo recomendar es que no se hagan nada en la cara que no sea indicado y vigilado por su médico. Eviten ir con aquellos que te dicen hacer milagros, no es cierto. No hay nada mejor que ir con un Dermatólogo especializado para ayudarles a sacar adelante tu problema. Si no tienen los recursos para pagar una consulta privada, pueden acercarse a instituciones públicas donde también pueden ayudarlos.
A todas las personas que padecen el melasma, los invito a no tirar la toalla, claro que se puede lograr estar bien. Al ser perseverante con los cuidados, te cambia la vida drásticamente. Levantarte diario y ver que te gusta tu piel al verte en el espejo, es algo que no tiene ningún precio.
Invito a las persona a consultar a un especialista cuando vean un problema raro en su piel, como un lunar o una mancha que no tenían. No sólo existe el melasma, hay muchas otras enfermedades que pueden prevenirse y ser tratadas a tiempo.
La piel es tu carta de presentación ante la sociedad y ante ti mismo. Hay que hacerle caso a tu piel.