Mindfulness es una práctica meditativa que nos ayuda a cultivar una conciencia imparcial en nuestra vida cotidiana. Esta práctica, derivada de la meditación Budista Vipassana (sin considerar sus aspectos religiosos), puede aportarle mayor equilibrio y sosiego a nuestra vida, aún en medio de estrés, sufrimiento y enfermedad.
El estrés es un aspecto inevitable de nuestra vida, forma parte de la condición humana. Todos nos encontrado inmersos, de vez en cuando y sin escapatoria alguna, en la incertidumbre, los problemas, la enfermedad, la vejez, la muerte y la imposibilidad de controlar todos los acontecimientos de nuestra vida. Y, aunque siempre haya sido así, la vida moderna nos enfrenta a nuevas amenazas como el terrorismo, calentamiento global, crisis económicas e inseguridad.
El estrés y la ansiedad afectan la salud física y se han asociados a numerosos problemas médicos. Además, los problemas derivados del estrés afectan negativamente nuestro bienestar y calidad de vida. Estos datos subrayan la necesidad de encontrar formas alternativas de enfrentarnos a ambas alteraciones.
En 1979, el doctor Jon Kabat-Zinn que llevaba mucho tiempo practicando meditación, puso en marcha, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts, el Programa de Reducción de Estrés basado en Mindfulness (MBSR) de ocho semanas de duración. La primera investigación realizada con pacientes que sufrían ansiedad y dolor crónico reveló la presencia de una reducción significativa de los síntomas (Kabat-Zinn 1992). Desde entonces, han ido acumulándose investigaciones cuyos resultados ponen de relieve los beneficios de Mindfulness en el tratamiento del estrés, ansiedad, depresión, abuso de sustancias y dolor físico.
Mindfulness consiste en ser plenamente conscientes de lo que ocurre en el momento presente, sin filtros ni juicios de ningún tipo, sin duda es algo que puede aplicarse a cualquier situación. Mindfulness, dicho en pocas palabras consiste en el cultivo de la conciencia de la mente y el cuerpo para aprender a vivir con ecuanimidad, en el aquí y el ahora.
Según Walpola Rahula, autor del clásico budista Lo que el Buda enseñó, Mindfulness “consiste simplemente en observar, contemplar y examinar. Y el papel que asumimos no es el de juez, sino el de científico” (1974). Es posible aplicar este enfoque a la información sensorial y al mundo que nos rodea, y hacia ello orientamos precisamente nuestros esfuerzos. Uno de los principales beneficios del Mindfulness se deriva de la observación desapasionada de los procesos mentales, es decir, el mismo tipo de observación (objetiva) que suelen asumir los científicos. Esta visión nos proporciona una mayor comprensión de las pautas habituales de pensamiento.
Mindfulness, al ayudarnos a reconocer nuestras pautas de pensamiento habitual y conductas profundamente arraigadas, puede desempeñar un papel muy importante en la mejora de nuestro bienestar físico y psicológico. Pero no siempre resulta sencillo sentarse a observar nuestra conducta problemática, porque lo más común es que no concuerde con la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Es muy difícil sentarse a observar imparcialmente nuestros miedos, tristezas, enojos o culpas. Mindfulness nos abre un espacio en el que podemos dar un paso atrás para poder contemplar, como un testigo imparcial de nuestra propia experiencia, el despliegue de pensamientos, sensaciones físicas, recuerdos y fantasías mentales que emergen y que también acaban desvaneciéndose. Así es como, con el paso del tiempo, aprendemos a reconocer y a aceptar sentimientos y pensamientos difíciles, logramos ver con mayor claridad su origen y experimentamos profundos estados de paz.
Actualmente Mindfulness se utiliza como una terapia individual o como parte integral de las terapias más modernas, también llamadas de Tercera Generación, que junto con la Cognitivo-Conductual, se basan en evidencias y son las más estudiadas científicamente.
Dr. Mauricio Dávila Sánchez
Dermatólogo y Psicoterapeuta
(CED.1381790)
Pedro Moreno #1012
Tel. 3188 1506