¿Todas son peligrosas? ¿Qué hacer?
Las mordeduras de araña son un tema que preocupa tanto a adultos como a niños, especialmente si su vivienda se encuentra rodeada de vegetación o realizan actividades recreativas al aire libre.
En realidad estas mordeduras ocurren con mucha menor frecuencia que las picaduras de insectos voladores y, pese al miedo que pueden generar los arácnidos, la mayoría de ellos no son letales.
En México hay que poner especial atención a dos tipos de arañas: el género Loxosceles, también conocidas como arañas rinconeras o violinistas y en género Latrodectus o viudas negras.
Araña violinista
Las arañas violinistas tienen una longitud menor de 2 cm, la mayoría son color marrón y tiene marcas en el lado dorsal del tórax con una línea negra en forma de violín cuyo cuello apunta a la parte posterior de la araña. El veneno de la violinista produce un síntoma conocido como loxoscelismo.
Éste es caracterizado por heridas necróticas (células muertas) a causa de las hemotoxinas del veneno. Se pueden presentar cuadros exclusivamente cutáneos aunque en algunos casos más graves, también viscerales acompañados de síntomas como náusea, vómito, fiebre y dolor articular o muscular.
En las primeras 24 horas se presenta una úlcera o herida hinchada en la piel con halos concéntricos de tres colores; rojo, blanco y azul. Existe dolor o comezón después de las primeras 4 u 8 horas y esta condición va en aumento las horas siguientes hasta desarrollar piel muerta en el área herida.
Las personas más susceptibles a la muerte por el piquete de esta araña son niños menores a 7 años y personas con sistema inmune débil. Sin embargo este arácnido no es agresivo, únicamente ataca cuando se siente amenazado; es importante evitar al máximo el contacto con las manos y no pisarlas.
Araña viuda negra
Las hembras son arácnidos de 3 cm de longitud, color negro brillante y en su dorso suelen tener manchas rojas. El veneno de este animal es 15 veces más fuerte que el de una serpiente de cascabel y está compuesto de neuro-tóxicos que afectan el sistema nervioso.
La mordedura de una viuda negra es ligeramente dolorosa, como el pinchazo de un alfiler. Sin embargo, en las siguientes 2 horas se presenta un dolor extremo en la herida, hinchazón, enrojecimiento y una lesión en forma de diana. El malestar puede acompañarse de calambres, náuseas, sudoración profusa, palpitaciones, debilidad muscular y dificultad para respirar.
El dolor y los calambres pueden extenderse rápidamente a los brazos, piernas, pecho, espalda y abdomen. Si bien, las mordeduras letales de la viuda negra no son comunes, muchas de las muertes son consecuencia de una parálisis respiratoria. El fallecimiento por esta mordedura alcanza únicamente el 5% de todos los ataques documentados. Si la herida es tratada a tiempo, la víctima puede recuperarse completamente en un término de 5 días.
Primeros auxilios
- Aplicar hielo en bolsa sobre la herida para frenar la velocidad de reacción
- Mantener al paciente en reposo. Evitar movimientos innecesarios
- Ante la hinchazón del miembro afectado, elevarlo
- Lavar la zona con agua y jabón
- No utilizar desinfectantes o antisépticos que coloreen la zona, enmascarándola
- No se recomienda el masaje de la herida
- En lo posible (es ideal y de mucha ayuda), capturar al arácnido o los restos de él y llevarlos junto con el afectado para su identificación
- Trasladar al afectado rápidamente a un centro asistencial que posea el suero anti-loxosceles o anti-latrodectus
En caso de encontrar accidentalmente un arácnido como éstos, lo recomendable es colocar un vaso de vidrio boca abajo sobre el animal y buscar un frasco para su cuidadosa captura. Posteriormente, lo aconsejable es soltarlo en un hábitat libre de presencia humana.
Dra. Mildreth Amelyn Cid Garza
Dermatóloga
(CED.5599043)
mildrethcid@gmail.com