Se estima que el 99% de los adultos tuvieron varicela en la infancia, el virus que la ocasiona quedará encapsulado en el cuerpo y en cualquier momento puede reactivarse para dar lugar al herpes zoster, una enfermedad que genera lesiones dolorosas en la piel. Afortunadamente es prevenible mediante la vacunación.
¿Por qué da esta enfermedad?
Después de padecer varicela, el virus causante se “encapsula” y permanece latente en células nerviosas cercanas a la columna. Dicho virus puede ser reactivado por factores como estrés o algunas enfermedades. Se estima que una de cada tres personas cursará con herpes zoster en algún momento de su vida.
¿Cuáles son los síntomas?
Al herpes zoster lo caracteriza la presencia de una erupción ampollosa agresiva, acompañada de dolor intenso, descrito como piquetes o toques eléctricos. Con el pasar de los días se cubre de costras que sanan por completo en 10-30 días.
¿Quién está en riesgo?
Personas que tuvieron varicela a lo largo de la vida, en especial individuos mayores a 50 años, ya que con el paso del tiempo el sistema de defensas se debilita y hace posible la reactivación de este virus.
¿Tiene consecuencias a largo plazo?
A medida que se envejece el riesgo de complicaciones aumenta. Debido a que esta enfermedad además de afectar la piel también afecta las fibras nerviosas el 10% de las personas cursará con la denominada neuralgia post herpética, que consiste en dolor persistente, en ocasiones incapacitante, que puede durar de meses a años.
¿Cómo podemos prevenir esta condición?
Shingrix es una vacuna aprobada por FDA para la prevención de herpes zoster.
Se necesitan dos dosis, con una separación de 6 meses. Puede usarse aunque haya tenido herpes zoster antes, ya que en algunas ocasiones la enfermedad puede repetirse. El no recordar si se tuvo varicela no es una contraindicación. Haber sido vacunado con otro tipo de vacuna para herpes zoster no es una contraindicación.
Ofrece una protección superior al 90% lo que significa que el 90% de los vacunados no presentará la enfermedad y en el 10% restante disminuirá en duración, severidad y riesgo de neuralgia post herpética.
Los efectos secundarios de la vacuna son debidos a que se produce una respuesta del sistema inmune y van desde dolor en el sitio de aplicación, enrojecimiento, hinchazón, cansancio, dolor muscular, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre. Dichos efectos suelen desaparecer en un lapso de 2 a 3 días.