La mesoterapia es una técnica que ha cobrado gran relevancia recientemente gracias a su versatilidad, efectividad y seguridad. Consiste en inyectar ligeras cantidades de sustancias activas en capas medias o profundas de la piel, usualmente sin sobrepasar los 4 mm de profundidad.
Sus usos son numerosos, como la reducción de grasa localizada, el rejuvenecimiento cutáneo, y últimamente ha captado la atención en el área de la tricología (estudio de las enfermedades del pelo), ya que existen novedosos medicamentos para el tratamiento de la alopecia que se aplican de esta forma.
Las complicaciones
Permite una administración de productos en la zona deseada, punto que muchas veces con cremas es difícil de alcanzar y con medicamentos tomados significaría una exposición a mayores y más severos efectos secundarios. En las manos de un médico certificado, adecuadamente preparado, se disminuye el porcentaje de complicaciones, pero siempre son una posibilidad en un procedimiento médico. Los efectos secundarios de la mesoterapia pueden dividirse en infecciosos y no infecciosos.
No infecciosos
Se pueden producir reacciones indeseables como resultado del efecto del medicamento en el cuerpo o bien como el cuerpo actuando contra la sustancia. Los efectos más comunes son los derivados de la punción, y son hasta cierto punto esperados y se resuelven por sí mismos como dolor, inflamación y moretón.
Ocasionalmente pueden generarse reacciones de rechazo del cuerpo a la sustancia administrada o acumulación en tejidos vecinos. Se han descrito efectos sistémicos por absorciones de productos como cafeína u hormonas tiroideas.
Infecciosos
Al inyectar productos, se saltan algunas medidas de protección natural con las que cuenta la piel, y pue- den depositarse bacterias, o un grupo muy especial de microrganismos llamados microbacterias. Estas últimas poseen características de hongos y bacterias que pueden multiplicarse en capas profundas de la piel generando abscesos dolorosos, mismos que requieren tratamientos prolongados, múltiples antibióticos y casi invariablemente dejan cicatrices permanentes. Afortunadamente esta temida complicación es rara.
Con la intención de minimizar riesgos este tratamiento debe ser realizado por personal que siga protocolos de higiene estrictos, técnicas de aplicación depuradas y conocimiento de los medicamentos aprobados para cada situación.
Dr. Juan Enrique Paniagua Santos
Dermatólogo
(CED. prof. 7715724)
juanpan04@hotmail.com