La aplicación de rellenos se encuentra dentro de los primeros lugares de procedimientos cosméticos no quirúrgicos a nivel mundial, esto debido a los buenos resultados y su excelente perfil de seguridad, ya que los efectos secundarios son raros y cuando ocurren suelen ser leves. Son solicitados cada vez más por parte de los pacientes, gracias a que logran efectivamente la corrección de arrugas, pliegues, surcos y pérdida de volumen, ya que no requieren los procesos de recuperación necesarios con una cirugía.
En la actualidad se prefieren ampliamente los denominados rellenos temporales o semi permanentes, como el ácido hialurónico, hidroxiapatita de calcio o ácido poliláctico. Estos se degradan con el paso del tiempo y con ello se evitan las complicaciones crónicas de rellenos permanentes (como el silicón).
La aparición de efectos adversos tras la aplicación de rellenos es una posibilidad, afortunadamente cuando estos suceden son leves y transitorios. Los efectos adversos más comunes son enrojecimiento, inflamación, dolor y moretones.
Inflamación y enrojecimiento.
Ocurre inmediatamente y se debe a la punción. El enrojecimiento dura unas horas y la inflamación hasta una semana. Gracias a los avances en las técnicas, como la introducción del uso de cánulas en lugar de agujas, algunos efectos adversos como estos han disminuido.
Dolor.
Es hasta cierto punto esperado, sin embargo es de baja intensidad y se cuentan con técnicas simples para su disminución o incluso desaparición, como la aplicación de hielo, cremas anestésicas o equipos vibratorios, aunado a esto, muchos de los rellenos actuales tienen anestésicos incluidos en su composición, logrando una experiencia más agradable.
Moretones.
Usualmente se resuelven espontánea- mente en 5-10 días. Existen algunos fármacos y suplementos que se recomienda evitar una semana antes del procedimiento, ya que predisponen a moretones. Entre los que existen se encuentran: aspirina o antiinflamatorios, vitamina E, ginseng, ajo, jengibre, ginkgo.
Otros efectos adversos son los ocasionados por el médico y su técnica, como asimetrías o aplicaciones menores o mayores a las necesarias. Una manera de prevenirla es acudir con médicos certificados.
Un médico especialista, debidamente capacitado, certificado y actualizado, contará con el dominio de la técnica y realizará aplicaciones seguras, usará productos de calidad y extremará medidas para prevenir una complicación; en caso de que ocurriera alguna, estará preparado con los conocimientos y materiales para solucionarla.
Dr. Juan Enrique Paniagua Santos
Dermatólogo
(CED. prof. 7715724)
juanpan04@hotmail.com
