Iniciaremos explicando al liquen plano (LP), la cual, es una enfermedad inflamatoria frecuente que afecta, piel, mucosas, las uñas y el pelo. Se desconoce la causa. Es probable que interactúen tanto componentes genéticos como exógenos (fármacos o infección), para provocar la enfermedad. Las asociaciones de liquen plano con alopecia areata, vitíligo, así como la coexistencia con pénfigo vulgar, esclerodermia localizada o enfermedad hepática crónica sugieren que el liquen plano es resultado de una alteración en el balance inmunológico.
Las manifestaciones cutáneas evolucionan por brotes (activación de la enfermedad) y remisión (estabilidad), se pueden afectar varias zonas corporales y la evolución es crónica con duración de 1 a 2 años, y se acompaña habitualmente de prurito intenso.
A la exploración física dermatológica observaremos pápulas poligonales o anguladas, rosadas a violáceas aisladas que a veces se agrupan. Las cuatro “P” “pápulas, purpúricas, poligonales y prurito, pápula” es la nemotecnia usada a menudo para recordar las manifestaciones clínicas.
El liquen plano puede afectar las uñas (LP ungueal) asociado al LP en hasta en 16% de los pacientes o bien puede presentarse solamente en uñas en un 4% de los casos. Por lo general se afectan varias uñas y se manifiesta por estrías o fisuras longitudinales, hoyuelos, adelgazamiento, traquioniquia y pterigión dorsal. La destrucción total de la matriz produce pérdida de la uña (anoniquia) y puede ser temporal o permanente, dependiendo de la cronicidad y de la gravedad de la afección.
En muchos casos se considera diagnóstico de exclusión y se debe descartar otras condiciones dermatológicas más frecuentes, como la onicomicosis. El diagnóstico requiere la exploración física, el dermatoscopio puede ser de utilidad y en el estudio histopatológico se observarán cambios similares al LP cutáneo a nivel de la matriz ungueal.
El tratamiento del LP ungueal es indispensable, tiene por objeto la prevención de la fibrosis ya que si se deja evolucionar puede producir cicatrización anormal y difusa de la uña. El tratamiento tópico (corticoides, calcipotriol, tacrolimus) tiene poca eficacia a corto plazo y puede causar efectos secundarios a largo plazo. El acetónido de triamcinolona intralesional e intramuscular se considera terapia de primera línea. Los retinoides orales son opciones de segunda línea, así como inmunosupresores.
Avances recientes se enfocan a inhibidores de las enzimas Janus quinasa1 y 3, Tofacitinib nunca se ha evaluado en pacientes con NLP, pero se ha estudiado en pacientes con LP del cuero cabelludo que son resistentes a los tratamientos convencionales, y la mejoría se ha visto hasta en un 80%, pero se necesitan estudios para su recomendación.