Las enfermedades de la piel son muy distintas entre sí; el queratoacantoma es un tumor benigno que posee un aspecto y comportamiento único. Debido a esta condición algunos expertos lo han catalogado como un pseudo cáncer.
A pesar que se desconoce su causa exacta, se ha relacionado con algunas condiciones como infecciones virales de la piel, traumatismos, quemaduras, enfermedades inflamatorias de la piel, enfermedades genéticas, cáncer interno, inmunosupresión y exposición a la radiación ultravioleta o algunas sustancias químicas.
Es dos veces más frecuente encontrar este padecimiento en hombres que en mujeres. Quienes son más propensos a presentarlo son personas de piel clara, mayores a 60 años y las zonas del cuerpo que suelen verse afectadas son las que están expuestas al sol como la cara, los brazos y las piernas.
Este padecimiento cuenta con tres fases definidas: en la primera se aprecia una elevación en la piel de muy rápido crecimiento, en tan sólo dos meses puede alcanzar un diámetro de hasta 3 centímetros. La siguiente es la fase de maduración, ya no aumenta de tamaño pero en la zona central de la lesión se genera una depresión, lo cual le otorga un aspecto similar a un cráter. Por último, existe un proceso de reducción de tamaño hasta su desaparición, dejando como secuela una cicatriz. La evolución, desde el inicio hasta la desaparición, va de los 5 a los 9 meses en promedio.
Es de gran importancia mencionar que, este padecimiento, pudiera confundirse con algunos otros tumores de mayor agresividad o infecciones y aunque para un dermatólogo con experiencia el diagnóstico, la exploración y el interrogatorio son altamente sugestivos; es siempre recomendable la confirmación, con evaluación al microscopio, por un patólogo de un fragmento o de todo el tumor, después de ser retirado.
A pesar de que la tendencia es a la involución espontánea; el tratamiento de elección es el quirúrgico, ya que con esto es posible enviar el tumor a evaluación. La resolución es más rápida, evita que el crecimiento afecte a algunas estructuras corporales de importancia y se consigue una cicatriz residual con mayor estética. El pronóstico es excelente después de la cirugía. Otras opciones de tratamiento son la radioterapia, electrocirugía, nitrógeno líquido, medicamentos vía oral, tópica o intralesional,
Como medidas de prevención es recomendable el uso de filtros solares de manera rutinaria, así como autoexploraciones periódicas de la piel. Visita a tu dermatólogo, en caso de presentar lesiones en la piel que cambien de forma, color o tamaño, para establecer el diagnóstico preciso y el tratamiento apropiado.
Dr. Juan Enrique Paniagua Santos
Dermatólogo
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