Los quistes de milium (o milia) son lesiones diminutas, cuyo contenido es de queratina. Se forman por la obstrucción de glándulas y conductos en la piel.
Se presentan como lesiones redondas, blancas o amarillas, firmes, que miden de 1 a 2 mm de diámetro.
Puede aparecer uno o varios en una misma zona, se encuentran con mayor frecuencia en la cara, principalmente alrededor de los ojos, nariz y en las mejillas, aunque también se pueden observar en el área de la mandíbula y detrás de las orejas.
Son lesiones comunes y benignas que nunca se malignizan; pueden aparecer a cualquier edad y son un hallazgo común en los recién nacidos.
Existe predisposición genética para su aparición, ésta, también puede ser secundaria a otros factores, por ejemplo, al uso de ciertos medicamentos, al tabaquismo, mala higiene, exposición solar, piel con tendencia acnéica o estar relacionada al proceso de cicatrización de quemaduras, enfermedades con ampollas, dermoabrasión, rejuvenecimiento con láser, entre otros.
No desaparecen de forma espontánea, sin embargo, al tratarse de lesiones benignas, se pueden mantener en vigilancia.
El tratamiento se indica por razones estéticas, utilizando medicamentos tópicos (geles, exfoliantes, etc.) o extrayendo su contenido a través de procedimientos médicos.
Es importante evitar su manipulación ya que ésta se puede asociar a infecciones, cicatrices o manchas. Para disminuir el riesgo de su aparición, es posible seguir algunas medidas higiénicas como el lavado diario de la cara, el retiro completo de maquillaje, cremas, y evitar el uso de productos oleosos o comedogénicos