La radiofrecuencia es un sistema de uso terapéutico muy conocido dentro del campo médico-quirúrgico, desde hace muchos años. Algunos ejemplos de este sistema son: el electrobisturí, la coagulación, el diatermia, etc.
Recientes investigaciones han logrado desplazar su uso al campo de la cosmética. De esta manera se crea una tecnología capaz de entregar la energía de la radiofrecuencia, selectivamente, en la dermis profunda y en las capas subdermicas, mientras se protege la epidermis, para poder luchar contra la flacidez y celulitis.
Las radiaciones electromagnéticas de la radiofrecuencia generan un campo eléctrico que cambia de positivo a negativo y que causa movimientos rotacionales de las moléculas que genera calor. La radiofrecuencia actúa produciendo un calentamiento profundo de adentro hacia afuera que favorece:
- El drenaje linfático para disminuir los líquidos en donde se encuentran embebidos los adipocitos del tejido afectado por la celulitis.
- Un aumento en la circulación vascular de la zona tratada que ayuda al metabolismo, tanto del tejido graso como el aspecto de la piel acompañante.
- La formación de nuevo colágeno, la cual permite que los tejidos adquieran firmeza con la reorganización de septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente.
- Reforzar la estructura del colágeno tras las lesiones térmicas controladas, en respuesta a la inflamación inmediata que se ve acompañada de migración de fibroblastos.
El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es la retracción del colágeno con rapidez, según sea el caso. Pero lo que se pretende conseguir, gradualmente, es la reestructuración del colágeno profundo, lo que incluye fibras nuevas que sustituyen a las envejecidas que hacen a los tejidos más elásticos y que favorecen a la homeostasis y al aspecto de las huellas del tiempo.
Este proceso es lento y depende del estado en que se encuentre el colágeno de la persona, la respuesta se observa entre los dos a cuatro meses, después del tratamiento. Se han realizado estudios histológicos que muestran los cambios de la remodelación del colágeno a partir de la sexta semana, posterior de la aplicación de la radiofrecuencia.
El procedimiento es sencillo, bien tolerado se siente calor y no necesita anestesia. Se toma un fotografía y se marca la zona. Después, sobre la piel limpia, se aplica un aceite para facilitar el deslizamiento de la pieza de mano a utilizar. El número de sesiones es variable según el estado y las exigencias del paciente, por lo general de cuatro a seis sesiones en área facial y de seis a diez en área corporal.
Posterior a la sesión, los efectos secundarios pueden ser el enrojecimiento, discreto edema y, muy rara vez, equimosis en áreas con fragilidad capilar.
Es contraindicado en embarazo y lactancia, portadores de prótesis metálicas, marcapasos, cardiopatías graves, coagulopatías, colagenopatías y cáncer.
En síntesis, la radiofrecuencia es una alternativa terapéutica eficaz, segura y sencilla, que es recomendada en celulitis y flacidez facial y corporal.
Dra. Idalia Escalante Leyva
Dermatología, Cirugía y Láser
Tel. 3610 – 1956 / 3563 – 8293
info@dermatologiaespecializada.com