El cáncer de piel no melanoma es el más común de todos los cánceres; su incidencia está aumentando debido al envejecimiento de la población y a la exposición a la radiación ultravioleta. Dentro de esta clasificación tenemos al carcinoma basocelular (80%) y al carcinoma espinocelular o epidermoide (20%). La radioterapia es una opción importante en el manejo de ciertos pacientes con cáncer de piel no melanoma. Esta ofrece la posibilidad de tratar lesiones tumorales más extensos y con infiltración de tejidos profundos y con invasión perineural.
La radioterapia se utiliza sola o en combinación con cirugía en el tratamiento de tumores localizados a lo largo de planos de fusión embrionarios y en tumores faciales, en los que la obtención de márgenes quirúrgicos libres de tumor puede suponer resecciones y reconstrucciones extensas. La radioterapia postoperatoria puede indicarse tras resecciones quirúrgicas incompletas, mejorando el control local y la supervivencia.
La interacción de las radiaciones ionizantes con los seres vivos da lugar a un depósito de energía, que se traduce en la aparición de ionizaciones y radicales libres. Estos, de gran actividad química, son los responsables en producir muerte celular mediante el daño al ADN.
El empleo de las radiaciones ionizantes en la práctica médica se basa en la mayor destrucción de los tejidos neoplásicos que de los sanos. La radiación afecta más a las células con gran actividad, indiferenciadas o potencialmente cancerígenas, es decir, son más radiosensibles. Sin embargo, la mayoría de las neoplasias sometidas a radioterapia radical no desaparecen de forma rápida al final del tratamiento ya que pueden quedar restos tumorales inactivos que requieren meses e incluso años para reabsorberse totalmente.
Existen diversas técnicas especializadas de radioterapia para tratar el cáncer de piel. La elección de la técnica se determina por el tamaño, el espesor y la localización anatómica del tumor. Algunas de las técnicas más empleadas son:
1)Radioterapia superficial
2)Electrones de acelerador lineal
3)Fotones de megavoltaje de acelerador lineal
4)Braquiterapia de contacto de alta dosis
5)Braquiterapia intersticial de alta dosis.
El tamaño del campo de tratamiento se determina por la localización anatómica tumoral y su histopatología. El esquema de tratamiento, la dosis total y el fraccionamiento se indica tomando como base los resultados cosméticos, la tolerabilidad y los efectos secundarios del tratamiento.
El tratamiento de la radioterapia se planea y lleva a cabo por un radiooncólogo y el manejo integral médico y quirúrgico se realiza en conjunto con el dermatólogo y/o el oncólogo.
Recomendaciones para pacientes que van a recibir radioterapia
• No aplicar ningún tipo de crema, pomada o loción sobre la zona de tratamiento.
• Lavar la piel que va a recibir tratamiento con jabón suave o neutro.
• Evitar friccionar o lesionar la piel de la zona a tratar.
• Evitar exposición solar antes o después de la radioterapia.
• No aplicar lociones ni afeitar con cuchillas la zona a tratar.
• Mantener una buena higiene dental durante y después del tratamiento.