El plasma rico en plaquetas es un concentrado autólogo de plaquetas humanas en un pequeño volumen de plasma, aproximadamente cada plaqueta tiene entre 50 y 80 gránulos alfa, las cuales contienen alrededor de 30 proteínas bioactivas llamadas “factores de crecimiento”; éstos tienen un rol fundamental en la hemostasia, —es decir, la reparación de heridas— y representan el principal factor para incrementar la calidad de la piel.
Bioquímicamente, el plasma rico en plaquetas se compone de sustancias como: suero, leucocitos, plaquetas y factores de crecimiento. Aunque la presencia conjunta de todos estos elementos favorece su acción, los elementos fundamentales son los factores de crecimiento que ejercen la función de regeneración.
Los factores de crecimiento son capaces de estimular una serie de células en nuestra piel (fibroblastos) que desencadenan un aumento de la producción de colágeno y elastina. Otros factores actúan formando nuevos capilares y, por lo tanto, una mejor coloración, hidratación y textura de la piel.
Los factores de crecimiento son:
- PDGF: Factor de Crecimiento Derivado de Plaquetas
- FGF: Factor de Crecimiento de Fibroblastos
- VFEGF: Factor de Crecimiento del endotelio vascular
- EGF: Factor de Crecimiento Epidérmico
- HGF: Factor de Crecimiento Hepatocitario
Los efectos que se observan: una piel hidratada, con más brillo natural, más tersa, jovial, menos líneas de expresión, menos flacidez y más luminosidad.
La técnica del plasma se realiza obteniendo 10 cc de sangre del paciente, se coloca en la centrifugadora durante ocho minutos, después se obtiene serie roja y el plasma, éste último se divide en plasma pobre en factores de crecimiento y en plasma rico en factores de crecimiento.
La piel se asea previamente por medio de infiltraciones en la piel con una aguja muy pequeña sobre el rostro; es un procedimiento que requiere el uso de anestesia tópica. Se realiza en consultorio con una duración de aproximadamente una hora. Se recomienda realizar un tratamiento con una aplicación al mes durante cuatro meses seguidos, posteriormente, una vez cada seis meses.
Este tratamiento es recomendable tanto para hombres como para mujeres que desean mantener o mejorar la calidad de la piel y, lo más importante, es un procedimiento que se puede combinar con otra técnicas como láser, rellenos, radiofrecuencia, aplicación de toxina botulínica (Botox, Dysport, Xeomeen) entre otros; con lo que se obtienen mejores resultados.
Dr. Gabriel Huerta Rivera
Dermatólogo
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