El rinofima fue inicialmente reconocido en la antigua Grecia y Arabia. El nombre proviene de las raíces griegas rhis: nariz, y phyma: crecimiento importante. El rinofima o rosácea fimatosa (engrosamiento de la nariz) es un subtipo de rosácea que consiste en el aumento del grosor de la piel, formación de nódulos, aumento de tamaño y/o deformación de la nariz. La rosácea es un padecimiento que afecta a más de 45 millones de personas en todo el mundo, no distingue sexo, pero es más común en el género femenino de entre 20 y 60 años, de piel clara, particularmente después de la menopausia.
La rosácea es una enfermedad inflamatoria y crónica que aunque se desconocen la causas exactas, se sabe que factores genéticos y ambientales pueden provocar el aumento del diámetro de los vasos sanguíneos de la circulación facial, la formación de nuevos vasos pequeños visibles denominados telangiectasias, brotes con aspecto de acné, nódulos, afección ocular con enrojecimiento, ardor y finalmente la deformación de algunas zonas como la rinofima en la nariz. Además de la rosácea fimatosa, también se puede ver afectadas otras áreas como la barbilla, gnatofima; frente, metofima; mejillas; párpados, bléfarofima y orejas, otofima.
Los factores que exacerban o empeoran la rosácea son la exposición solar directa, fuentes de calor, esfuerzo prolongado, baños con agua muy caliente, consumo de alimentos ricos en tiramina como los quesos añejos y el vino tinto, tabaquismo, estrés emocional, aplicación o consumo de fármacos con corticoide (cortisona) y los procedimientos agresivos a la piel.
La rosácea y rosácea fimatosa son padecimientos que aunque no se curan, se pueden controlar eficazmente; de manera inicial, debemos educar al paciente para que evite la exposición a los factores que la propician. Se han propuesto diversos tratamientos que incluyen, en sus fases iniciales, el uso de un dermolimpiador, antibióticos tópicos (clindamicina, metronidazol), ácido azelaico, medicación sistémica con antibióticos (metronidazol, eritromicina, tetraciclinas), retinoides sistémicos (isotretinoína).
Para la corrección morfológica de la nariz se utilizan una o varias técnicas quirúrgicas, entre las que destaca la cirugía con radiofrecuencia (Ellman®) que consiste en la remoción del tejido excedente hasta llegar a nivel de las glándulas sebáceas, dejando la nariz con una superficie más uniforme. Otras técnicas empleadas son la dermoabrasión, cirugía con bisturí frío, criocirugía y la exéresis con láser de CO2 de onda continua. Cualquiera que sea el procedimiento indicado, siempre se debe respetar la anatomía nasal y su epitelio folicular para facilitar la regeneración y recuperación después del procedimiento, que en promedio dura de 2 a 3 semanas.
Cuidados para el paciente con rosácea.
- Evitar el sol y usar bloqueador solar diario con SPF de 30 o más, de amplio espectro UVB-UVA, IR, luz visible).
- Evitar exposición prolongada al calor y ambientes con temperaturas cálidas.
- Evitar realizar esfuerzos prolongados.
- Evitar el agua caliente, los baños de vapor y alimentos o bebidas muy calientes.
- Consumir con moderación chocolates, nueces, almendras, quesos añejos y vino tinto.
- Evitar procedimientos cosméticos agresivos.
- Evitar o moderar situaciones de estrés emocional.
- Utilizar únicamente cosméticos diseñados para pieles sensibles o con rosácea.
- No usar cremas con corticoides o cortisona, porque con el tiempo puede agravar el padecimiento.
Dr. Juan Basillo López Zaldo
Dermatólogo y Cirujano Dermatólogo
(DGP:7157462 ESP:10047697) UDG
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