El rinofima es el nombre que se le otorga a un padecimiento cutáneo al que estamos muy acostumbrados, sin embargo, pocos conocen su nombre. Comúnmente se le conoce como “nariz en fresa”, y es el estado más avanzado y severo de la rosácea, una condición que se caracteriza por enrojecimiento facial persistente.
La rosácea se presenta en el 0.5-10% de la población dependiendo la región del mundo, se sabe que en su mayoría son mujeres, sin embargo, la progresión a rinofima es mucho más común en hombres. Se cree que el factor hormonal, el alcohol y la luz solar pudieran influir en su desarrollo. Es importante hacer notar que no todos los pacientes que tienen rosácea progresarán a rinofima, esto es más bien un proceso poco común.
Proviene del griego rino-nariz y fima-crecimiento. El aspecto agrandado y lobulado de la región, se debe a una combinación de fibrosis y crecimiento de las glándula de sebo.
Para fases iniciales se ha descrito el uso de lociones cremas o pastillas, sin embargo, en casos moderados o severos difícilmente se verán cambios con el empleo de productos tópicos o por vía oral, por lo que será necesario emplear procedimientos médicos.
Lo primero que es necesario para su tratamiento es, un médico con experiencia que incorpore conocimientos de anatomía y estética facial, así como el dominio de varias técnicas quirúrgicas y laser, para que puede elegir la que traiga el máximo beneficio al paciente.
Se inicia con un profundo análisis de la estructura nasal, para de esa forma planear la remodelación del contorno.
El objetivo es retirar de manera controlada el excedente de piel, y permitirle su regeneración.
Las principales opciones para su manejo exitoso son 2:
1) Láser de CO2.
Láser es la abreviación en inglés de luz amplificada por la emisión estimulada de radiación. En este caso en específico el interactuará con las moléculas de agua de la zona tratada, permitiendo modelar la nariz y en manos expertas, recuperar el contorno natural.
Es un procedimiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia local, y tiene menor tiempo de recuperación y efectos secundarios.
2) Decorticación con electrocirugía.
Habla del uso de energía eléctrica que permite generar calor controlado y con esto retirar el exceso de tejido, sin dañar piel sana. De igual manera es un procedimiento ambulatorio, seguro y realizado bajo anestesia local, ofreciendo resultados similares a los del láser de CO2.
Posterior a cualquiera de los 2 tratamientos se indicarán cremas especiales y se espera una recuperación completa de 2 a 4 semanas.
A pesar de que el rinofima no pone en riesgo la vida de los pacientes, las lesiones pueden crecer y generar alteraciones en la función de la nariz, disminución de calidad de vida y estigmatización.
Si padeces este problema, acude a una valoración con tu Dermatólogo, quien aclarará tus dudas y te dirá a qué tratamiento eres candidato.
Dr. Juan Enrique Paniagua Santos
Dermatólogo
(CED.7715724)
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