La sonrisa es una de las expresiones faciales más importantes de la cara y para ser considerada hermosa, atractiva y saludable implica un equilibrio entre la forma y la simetría de los dientes, los labios y las encías, así como la forma en que se relacionan y armonizan con el rostro.
La sobreexposición de las encías al sonreír, conocida como sonrisa gingival, es uno de los problemas que afectan negativamente a la estética de la sonrisa y pueden estar relacionados con la acción individual y conjunta de diferentes factores etiológicos.
La evaluación estética y funcional del paciente en este tipo de casos debe incluir un exámen extraoral, labial, dental y periodontal.
Aunque no hay un estándar absoluto de la belleza, el exceso de exposición gingival puede perjudicar la armonía facial según los patrones de simetría facial.
La llamada sonrisa gingival puede considerarse cuando los individuos tienen una exposición mayor de 3mm de tejido gingival.
Es importante que los profesionales sean conscientes de la causa del problema, que puede ser el resultado de factores como una erupción dentaria pasiva o alterada, displasia esquelética o el crecimiento excesivo del maxilar o, en algunos casos, una combinación de estos factores, así como considerar factores como el labio superior corto o hiperactivo cuándo se sonríe.
Solo después de un diagnóstico correcto donde se considera el factor etiológico en cada caso es cuando se puede proponer un plan de tratamiento adecuado.
La toxina botulínica tipo A (BTX-A) ha sido estudiada desde el año de 1970 para el tratamiento de varias condiciones asociadas con la contracción muscular excesiva.
Aplicaciones con BTX-A en lugares preseleccionados son una alternativa mínimamente invasiva eficaz para la mejoría temporal de la sonrisa gingival causada por los músculos hiperactivos elevadores del labio superior.
La toxina botulínica ha sido señalada recientemente en la literatura como una opción de tratamiento para la corrección de la sonrisa gingival.
Este reporte de caso relata la experiencia de los autores en un caso de sonrisa gingival asociada a 4mm de exposición gingival e hipermovilidad de la musculatura elevadora del labio superior, tratado con el uso de toxina botulínica.
Controles periódicos y evaluaciones de la exposición gingival fueron realizados mensualmente tras la aplicación.
El tratamiento con toxina botulínica de tipo A puede ser considerado como una posible alternativa de tratamiento en este tipo de casos.
El objetivo de este reporte es presentar, a través de un caso, el uso de la BTX como alternativa de tratamiento para la sonrisa gingival en una paciente con hiperactividad muscular.
En la aplicación se utilizó la BTX-A (bótox de la casa comercial Allergan) de 100 unidades (U) o (Dysport- Galderma) como medicación de elección. La aplicación se realiza en el músculo elevador del labio superior, de forma bilateral y en el músculo orbicular de los labios. Los pacientes se evalúan 2 semanas después de la aplicación.
La exposición gingival se reduce notablemente desde la primera evaluación y los pacientes refieren estar satisfechos con el tratamiento (resultado que se mantuvo sin la necesidad de nuevas aplicaciones de la medicación por 5 meses.
La literatura reporta que se han realizado procedimientos quirúrgicos como gingivoplastia, ortodoncia, cirugía ortognática y las resecciones óseas para corregir la sonrisa gingival causada por la hiperactividad muscular, sin embargo, los procedimientos quirúrgicos, además de ser en algunas oportunidades engorrosos, de costos elevados y de un tiempo considerable, pueden llevar a la recurrencia y provocar efectos secundarios indeseables, tales como cicatrices.
Por lo tanto, una modalidad de tratamiento mínimamente invasivo que puede servir como un sustituto para los procedimientos quirúrgicos puede ser el uso de BTX-A como lo refieren algunos autores.
Factores para tener en cuenta la toxina como tratamiento de primera línea como son la facilidad y la seguridad de la aplicación, el uso de dosis reducidas y de acción rápida, el bajo riesgo y efecto el reversible.
La BTX-A ha demostrado ser segura y eficaz para su uso en la corrección de la exposición gingival como se refiere en la literatura.
Una técnica de implementación exitosa requiere un conocimiento profundo de la anatomía facial y las interacciones entre los músculos más allá del conocimiento de la medicación por sí sola.
Se debe informar acerca de la duración del efecto de la toxina botulínica en los tejidos, la posible necesidad de repetir el procedimiento y las posibles complicaciones que puedan surgir después de la aplicación de BTX-A en los músculos de la región bucal, igual que en cualquier procedimiento quirúrgico.
Es importante contar con un profesional entrenado, con la autorización del paciente y las evaluaciones del después de la aplicación.