Hay una creciente tendencia mundial hacia el consumo de suplementos nutricionales. Los pacientes que consumen dichas sustancias y que
van a ser llevados a cirugía tienen un riesgo potencial de presentar ciertos efectos adversos e interacciones medicamentosas entre estas sustancias y los medicamentos del período perioperatorio.
Las reacciones adversas a medicinas herbarias y suplementos son poco reconocidas y, aún peor, no reportadas. La mayoría de las personas que usan suplementos dietéticos no dejan de usar los medicamentos tradicionales formulados por su médico.
Por otro lado, también hay medicamentos que aunque son necesarios para el tratamiento y control de diversas enfermedades crónicas, pueden tener efectos adversos durante una cirugía o los días inmediatos a esta, por lo que debe valorarse su suspensión antes de un procedimiento quirúrgico menor o mayor.
Cuando se pretende suspender cualquier fármaco crónico siempre debe tenerse en cuenta el riesgo- beneficio del paciente, consultando el caso con su médico tratante y en todo caso obtener una valoración preoperatoria por un médico internista o cardiólogo certificados.
En relación a la alimentación sugerida antes de una cirugía es recomendable que sigamos una dieta fácil de digerir basada en:
• Alimentos bajos en grasa.
• Alimentos de baja estimulación gástrica (no
condimentados, sin picantes, ni ácidos).
• Evitar bebidas excitantes (café, té, bebidas con cafeína, etc.), ya que pueden subir la presión arte- rial.
• Cocina ligera: alimentos al vapor, a la plancha o hervido.
• Evitar el alcohol.
A continuación se enlistan en dos tablas los suplementos alimenticios y medicamentos más comunes que pueden tener efectos adversos cuando vamos a tener una cirugía:
