
La alopecia, una condición caracterizada por la pérdida excesiva de cabello, afecta a millones de personas en todo el mundo. Existen diversos factores que la provocan, como la genética, el estrés, las alteraciones hormonales y enfermedades autoinmunes. La búsqueda de tratamientos efectivos sigue siendo una prioridad para quienes padecen esta condición. En los últimos años, la terapia láser ha emergido como una opción innovadora y no invasiva para tratar la alopecia, generando expectativas positivas tanto en pacientes como en profesionales de la salud.
Existen varios tipos de láser utilizados para tratar la alopecia, cada uno adecuado según el tipo y la gravedad de la condición capilar, y habitualmente se emplean en combinación con la terapia farmacológica, ya sea tópica u oral. A continuación, describimos cada láser y sus aplicaciones en tricología:
- Láser de baja intensidad o LLLT (Low Level Laser Therapy): Es el más común y trabaja con dos longitudes de onda:
- Luz roja de 630-670 nm.
- Luz infrarroja de 800-900 nm. Se basa en la estimulación de la actividad mitocondrial folicular, aumentando la producción de ATP, lo que se asocia con un incremento en la densidad y grosor capilar. Aprobada por la FDA y respaldada por diversos estudios, la LLLT ha demostrado mejorar el crecimiento capilar en pacientes con alopecia androgenética (AGA). También ha sido útil en efluvio telógeno y alopecia areata (AA).
- Láser y lámpara Excimer: Opera en el rango del ultravioleta (UV), específicamente en 308 nm, y se utiliza en el tratamiento de la AA por su capacidad de modular la respuesta inmune local y estimular la regeneración capilar en áreas focales.
- Láser Erbium:Glass fraccionado: Trabaja en 1540 nm y estimula eficazmente el crecimiento del cabello tanto en AGA como en AA mediante la estimulación de la vía Wnt/β-catenina.
- Láser Erbium:YAG (Er:YAG) fraccionado: Con una longitud de onda de 2940 nm, su cromóforo es el agua. Se utiliza principalmente en tratamientos estéticos y dermatológicos, y ha encontrado su aplicación en tricología. Crea microlesiones en el cuero cabelludo para promover la regeneración celular. Es útil en casos de alopecia androgenética y algunas alopecias cicatriciales.
- Láser de CO2 fraccionado: Con mayor potencia que el láser Er:YAG, opera en 10,600 nm. Su cromóforo también es el agua y se emplea para crear microcanales a través de los cuales se aplica la técnica «drug delivery» o administración transcutánea de fármacos para tratar diversos padecimientos capilares, especialmente la AGA. También se utiliza en algunas alopecias cicatriciales y para realizar preincisiones en trasplantes capilares, facilitando una implantación folicular organizada.
- Láser de Neodimio YAG (Nd:YAG): Con una longitud de onda de 1064 nm, mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y estimula el crecimiento capilar. Se usa en algunos casos de alopecias inflamatorias.
- Láser de argón: Ha sido explorado, principalmente en AA, con longitudes de onda de 488 nm y 514 nm. Se ha propuesto que, al modular la respuesta inmune local y estimular ciertos procesos celulares, podría favorecer la regeneración capilar en áreas afectadas. Sin embargo, aún se requieren más estudios.
Beneficios de la terapia láser en la alopecia
Entre los beneficios más destacados de la terapia láser se encuentran:
- Tratamiento no invasivo: A diferencia de otros procedimientos, como los trasplantes capilares, la terapia láser no requiere incisiones ni intervenciones quirúrgicas, lo que reduce el riesgo de efectos secundarios y el tiempo de recuperación.
- Seguridad y comodidad: Es completamente indolora, por lo que los pacientes pueden recibirla sin temor a molestias. Las sesiones son rápidas, generalmente de 15 a 30 minutos, y no requieren tiempo de inactividad.
- Estimula el crecimiento capilar: Al mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, favorece el aporte de nutrientes esenciales a los folículos pilosos, lo que estimula el crecimiento de cabello nuevo y más fuerte.
- Reduce el tiempo de respuesta terapéutica: Cuando se combina con la terapia farmacológica, se observan respuestas terapéuticas sinérgicas. Sin embargo, los resultados varían según el tipo de alopecia y cada paciente.
¿Es adecuada para todos?
Aunque la terapia láser es una opción prometedora, no todos los tipos de alopecia responden de la misma manera. Es especialmente eficaz en casos de AGA, pero su efectividad en alopecias causadas por enfermedades autoinmunes o deficiencias nutricionales puede ser limitada. Es fundamental que un dermatólogo-tricólogo evalúe el tipo de alopecia y la salud capilar antes de iniciar este tratamiento.
Conclusión
La terapia láser representa una opción innovadora y cada vez más accesible para quienes buscan tratar o controlar ciertos tipos de alopecia. Generalmente, se combina con tratamiento farmacológico habitual, ya que su efecto sinérgico puede mejorar la eficacia y la duración de la remisión de la enfermedad.
Si bien los resultados pueden variar, muchas personas han experimentado mejoras significativas en la densidad y apariencia del cabello. Como siempre, se recomienda consultar con un dermatólogo-tricólogo antes de iniciar cualquier tratamiento.
Referencias:
- Jean-Pierre P, Pulumati A, Kasheri E, Hirsch M, Nouri K. Lasers in Medical Science (2024); 39:102
- Balazic E, Muskat A, Kost Y, Cohen JL, Kobets K. Lasers Med Sci (2024) Feb 21;39(1):73