Úlceras en extremidades inferiores (UEI)
Las úlceras de las extremidades inferiores (UEI) representan un problema médico importante, que afecta mayoritariamente a adultos mayores, generando gran morbilidad y repercusión de su calidad de vida, así como un impacto importante en la salud pública.
Éstas úlceras son muy comunes con una prevalencia estimada del 1 al 2% entre los adultos. Afectan principalmente a pacientes mayores de 60 años. En cuanto a su causa, el 80% a 90% de los casos se debe a insuficiencia venosa crónica, mientras que la arteriopatía obstructiva representa 10% a 25%, la que a su vez puede coexistir con enfermedad venosa o neuropática. A continuación, veremos cada una de ellas.
Úlceras por insuficiencia venosa crónica
Cuando las válvulas en las venas de las piernas están dañadas o las venas están dilatadas se produce el flujo sanguíneo anormal y aumento de la presión venosa, hay salida de glóbulos rojos fuera del vaso y depósito de hemosiderina y manchas ocres, luego se activan células inflamatorias y enzimas que degradan el tejido que termina con formación de úlceras.
Los factores de riesgo para las úlceras venosas de la pierna son: edad avanzada, sexo femenino, antecedentes familiares de úlcera venosa de la pierna, raza blanca, antecedente de trombosis venosa profunda o flebitis, lesión previa en la pierna, edema crónico de la pierna, sedentarismo y permanecer mucho tiempo de pie.
Úlceras por insuficiencia arterial crónica
Las úlceras arteriales son el resultado de la perfusión alterada (bajo flujo sanguíneo arterial) que puede ser debida a diversos padecimientos.
Los factores de riesgo para cualquier úlcera arterial son: diabetes mellitus, hipertensión, hiperlipidemia, obesidad y tabaquismo. Los factores de riesgo para las úlceras del pie incluyen la falta de sensibilidad, la limitación de la movilidad articular, las anomalías anatómicas, la diabetes mellitus, la enfermedad vascular y el aumento repetitivo de la presión local.
Úlceras del pie diabético
Las causas de las úlceras del pie diabético son multifactoriales e incluyen la insuficiencia arterial y la neuropatía, las que confieren una predisposición a lesiones y a la formación de úlceras. La pérdida de la sensibilidad protectora en los pacientes con diabetes los hace vulnerables al trauma físico.
Úlceras por presión
Las úlceras por presión son ocasionadas por la presión constante sobre prominencias óseas como el talón, y por lo general se desarrollan en pacientes no ambulatorios. La compresión prolongada de los tejidos junto con la fricción y el cizallamiento producen isquemia del tejido local y necrosis, lo que conduce a la formación de úlceras.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza primero identificado el tipo de úlcera, la mayoría de los tipos de úlceras se pueden identificar sobre según su aspecto y ubicación. Se debe hacer una historia centrada en las condiciones médicas coexistentes. En cada piel de figura se detallan los hallazgos clínicos en cada tipo de úlcera.
Tratamiento general
El tratamiento se basa en los principios generales que incluyen el desbridamiento de la herida, el control de infección, la aplicación de vendajes, la descarga de la presión localizada y el tratamiento de las condiciones subyacentes, como la diabetes mellitus y la enfermedad arterial periférica. También deben hacerse cambios en el estilo de vida como dejar de fumar y modificar la dieta para ayudar al manejo de las enfermedades subyacentes.
Hay tratamientos específicos para cada tipo de úlcera.
Para las úlceras venosas de la pierna se pueden considerar tratamientos complementarios que con el fin de acelerar la curación incluyen medicamentos orales como la pentoxifilina, la aspirina, así como productos a base de células y tejidos, matriz sintética o factor estimulante de colonias de granulocitos-macrófagos.
Las terapias complementarias que pueden aplicarse a las úlceras del pie diabético incluyen el factor de crecimiento derivado de plaquetas, el plasma rico en plaquetas, los sustitutos dérmicos de la piel, la terapia de la herida con presión negativa y la oxigenoterapia hiperbárica.
Úlceras Venosas
Prevención:
• Mantener la piel limpia e hidratada, evitar la exposición a temperaturas altas.
• Utilice las medias elásticas indicadas durante el día y retírelas por la noche.
• Controle su peso y el estreñimiento con una alimentación variada y equilibrada.
• Evitar sedentarismo o no permanecer mucho tiempo en una misma posición.
¿Qué hacer si lo padezco?
• Colocar bloques de madera de 15 cm en las patas de la cama para elevar la parte inferior de la misma.
• Elevar las piernas varias veces al día.
• Evitar la contaminación de la herida.
• Hidratar piel circundante a la herida.
• Vigilar la zona ulcerada: enrojecimiento, inflamación, calor, aumento de secreción, dolor o mal olor.
Úlceras del pie diabético
Prevención:
• Control de glucosa con el correcto tratamiento con insulina y/o hipoglucemiantes orales.
• Dieta que facilite la estabilidad de los niveles de glucosa en sangre, evite la obesidad y garantice un adecuado aporte de proteínas, vitaminas y minerales al organismo y realizar ejercicio físico.
• Evitar andar descalzo.
• Llevar un buen control de la tensión arterial y de los niveles de lípidos en sangre.
• No fumar ni consumir alcohol u otras drogas.
¿Qué hacer si lo padezco?
• Vigilar constantemente sus piernas y pies en búsqueda de lesiones o grietas
• Mantener adecuada hidratación.
• Evitar el uso de ligas, gomas o calcetines con elásticos en el borde ya que dificultan la circulación sanguínea.
• Aplicar cicatrizante y/o antibiótico prescrito por el médico.
• Vigilar cambio de color, secreción o más olor de la úlcera.
Úlceras Arteriales
Prevención:
• Dejar de fumar.
• Control apropiado de hipertensión, aumento de colesterol o diabetes si lo padece.
• Mantener siempre los pies calientes (usar calcetines).
• Inspeccionar los dos pies todos los días para detectar: lesiones, sangrados, maceraciones o excoriaciones entre los dedos.
• Caminata diaria.
¿Qué hacer si lo padezco?
• Masajes, hidratación, cambios posturales cada 2/3 horas, eliminar puntos de presión mediante almohadas u otros dispositivos y una nutrición rica en proteínas y vitaminas.
En todos los tipos de úlceras cualquier cambio desfavorable o falta de cicatrización debe acudir a su dermatólogo o angiólogo de confianza.