Las uñas son estructuras anatómicas cuya función es proteger los tejidos subyacentes, mejorar la sensibilidad y la manipulación al tocar objetos. Los cambios de color en las uñas ocurren por muchas razones. En la mayoría de las ocasiones, no representan algún tipo de gravedad, sin embargo, es importante acudir al especialista para estudiarlo y determinarlo.
En ocasiones, los cambios pueden ocurrir de forma espontánea o bien, también puede ser por factores externos tales como esmaltes, manipulación de colorantes (por ejemplo personas que se dedican a colorimetría de pelo, de textiles, entre otros). Aquí se mencionan algunas causas de acuerdo al color que presente la uña:
1) Uña negra: puede deberse a sangrado, por ejemplo por un golpe que produzca un hematoma. Algunas infecciones, principalmente por hongos pueden ocasionar este cambio de coloración. También puede tratarse de líneas cafés relacionadas a cuestiones genéticas (melanoniquia lineal), lunares o a melanoma, esta última es la expresión más peligrosa y la principal razón por la cual al observar un cambio de coloración oscuro, hay que acudir a revisión dermatológica.
2) Uñas azul: como efecto secundario de algún medicamento, también por enfermedades que disminuyen la cantidad de oxígeno en la sangre, tales como el asma y la EPOC, la anemia grave, la exposición al frío, entre otras.
3) Uña blanca: por trastornos nutricionales, como la anemia o la deficiencia de zinc. infecciones (como lepra o malaria); la toma de medicación (quimioterápicos, corticoides sistémicos, retinoides, ciclosporina); algunas enfermedades dermatológicas (alopecia areata, eccema, liquen plano, psoriasis, lupus); enfermedades sistémicas (cirrosis, insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca, hipocalcemia, neumonía); déficits nutricionales, traumatismos, tumores y envenenamientos.
4) Uña amarilla: se producen cuando la uña se separa del lecho ungueal (onicólisis) debido a una lesión, una afección cutánea (psoriasis, alopecia areata) o una infección. También están causadas por problemas médicos como la enfermedad pulmonar crónica, la ictericia o el cáncer. Algunos medicamentos o la ingesta elevada de carotenos. Las uñas también pueden volverse amarillas por fumar cigarrillos o por usar algunos esmaltes de uñas, especialmente el esmalte rojo.
5) Rojo: se presenta en enfermedades como la psoriasis o la enfermedad de Darier, o a una intoxicación por monóxido de carbono. También en el lupus eritematoso, problemas endocrinológicos, cardiovasculares, neurológicos, gastrointestinales y enfermedades infecciosas.
6) Verde: es debido habitualmente a una infección por hongos o por Pseudomonas aeruginosa.
Es importante considerar, que con la edad las uñas también evolucionan y se van volviendo menos transparentes, más amarillentas y más gruesas.