Al hablar de hirsutismo nos referimos a un crecimiento de vello en la mujer con localización y características que típicamente presentaría un varón. Si bien esto puede ser un evento aislado, en la mayoría de los casos se trata de una manifestación de una condición interna, por lo que es indispensable una evaluación médica.
Su frecuencia es alta llegando a afectar del 10-20% de las mujeres, siendo la adolescencia la etapa de aparición más común.
El pelo es sensible a hormonas llamadas andrógenos (como la testosterona) y tras la exposición a estas durante la adolescencia el vello se torna grueso, largo, duro y con alto contenido de pigmento, a esto se le llama vello terminal.
Los sitios de crecimiento de vello terminal en el hirsutismo son: bigote, mentón, mejillas, pecho, alrededor del ombligo y muslos.
La causa es principalmente un aumento de andrógenos, y el síndrome de ovarios poliquísticos es sin duda la causa más frecuente de hirsutismo llegando a ser la fuente de hasta del 80% de los casos. Éste cuenta con una tríada característica que consiste en alteraciones menstruales, signos clínicos de aumento de andrógenos y alteraciones en los ovarios (presencia de quistes y aumento de tamaño).
Existen otras causas menos comunes como el hirsutismo idiopático, acromegalia, síndrome de cushing, hiperprolactinemia, tumores secretores de andrógenos, hipotiroidismo, síndrome de resistencia a la insulina y algunos fármacos como carbamazepina, clonazepam, corticoesteroides, estrógenos, fluoxetina, venlafaxina, paroxetina, pregabalina, testosterona, entre otros.
Para el abordaje es indispensable la evaluación con pruebas de laboratorio así como estudios de imagen, estos dirigidos después de un interrogatorio médico profundo así como de una una exploración física completa.
El tratamiento dependerá de la causa y según el caso podría ser tratado por ginecología, endocrinología o dermatología, y muchas de las pacientes se verían beneficiadas de un manejo multidisciplinario. Algunas pueden ser candidatas a anticonceptivos orales y/o fármacos anti-andrógenos
La depilación es un tratamiento complementario pudiendo utilizarse métodos temporales o idealmente métodos definitivos como láser de diodo o Alejandrita, pero deben de Iniciarse después de un estudio completo en donde se descarten causas de elevación de andrógenos o si están presentes de haber iniciado tratamiento.
El crecimiento de vello en la mujer puede generar sentimientos negativos como inseguridad y angustia, por lo que el tratamiento del hirsutismo podría mejorar la calidad de vida de estas mujeres.
Dr. Juan Enrique Paniagua Santos
Dermatólogo
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