¿A quiénes afecta con mayor frecuencia?
Principalmente afecta a niños entre los 2 y los 7 años de edad. Aunque se puede presentar en cualquier edad, sin importar el sexo. Predomina en climas tropicales y en meses de calor como primavera y verano.
¿Cómo se produce y cuáles son sus características?
Se origina por la picadura de algunos insectos como: chinches, pulgas, mosquitos o garrapatas. La reacción que produce en la piel es temprana, cuando se presentan ronchas de inmediato en el área expuesta a la picadura. O tardía, cuando las lesiones aparecen días después del contacto con el insecto, y se generan granitos que originan mayor número de lesiones en otras partes del cuerpo; este padecimiento se conoce como: “reacción de hipersensibilidad”.
La reacción de hipersensibilidad se caracteriza porque el organismo responde con más lesiones produciéndolas por sí mismo, sin que el insecto haya picado tantas veces. En ocasiones podemos sospechar del insecto culpable. Cuando la picadura es por pulgas, éstas dejan una mancha roja alrededor del piquete y las lesiones aparecen aisladas. Las picaduras producidas por chinches aparecen con mayor frecuencia en zonas cubiertas como: cintura, abdomen y espalda; son picaduras que tienden a agruparse en dos o tres lesiones o a seguir trayectos lineales. Por otro lado, cuando se presentan en partes expuestas como: cara, brazos o piernas; podemos pensar en insectos voladores.
¿Qué áreas del cuerpo son más vulnerables y cuáles son los síntomas?
Las áreas que comúnmente sufren de estas lesiones son: glúteos, espalda, brazos y piernas. Los síntomas se presentan en forma de ronchas, granitos, ampollas o costras que dejan una mancha residual; la molestia más frecuente es la comezón. Es un padecimiento que se puede llegar a complicar por los remedios que se aplican sin receta médica, y provocar infecciones secundarias o irritación.
¿Qué puedo hacer para prevenirlo?
Pese a que es una reacción común, muchas personas tienden a angustiarse ya que la comezón puede llegar a ser intensa y las lesiones persistir por periodos prolongados. Es muy importante, como primera medida, evitar el contacto directo con estos insectos. Se recomienda utilizar ropa que cubra los brazos y piernas con telas hechas de lycra; en casa, tener mosquiteros; y en las camas, pabellones que las cubran.
Si hay mascotas en casa, es recomendable tomar precauciones. Una medida efectiva es el uso de repelentes no tóxicos a partir de los dos años de edad; estos deben aplicarse por lo menos 20 minutos antes de la exposición y volverse a aplicar cada tres o cuatro horas. En casos necesarios hay que considerar una fumigación.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
El tratamiento ideal es a base de preparados tópicos que deben ser prescritos por un médico dermatólogo, para evitar complicaciones.
Dra. Claudia Baños
Dermatóloga (CED. 6417725)
Tel. 1202 – 4414
clabase@hotmail.com
