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Relación paciente – dentista

By 30 enero, 2015Sabías que...

Empezaremos con diversas preguntas que nos hacemos con frecuencia los pacientes y también los odontólogos.

¿Por qué la visita odontológica provoca tanto miedo en los pacientes? ¿Cómo se adquiere el miedo dental (acudir a un dentista)? ¿Qué es y a qué se debe el estrés en la atención odontológica, y cómo se podría manejar? ¿Cómo se puede establecer una buena relación dentista-paciente?

La atención odontológica es de las que más miedo provoca en los pacientes. Aun cuando no están bien definidas las causas de este miedo pueden deberse a diversos factores que van desde procesos psicológicos que se relacionan con el aprendizaje individual y social, hasta el significado psicosocial que se le da a la boca.

Hablando del significado psicosocial de la boca es relevante mencionar que ésta es de gran importancia ya que con ella se toma el gusto por el mundo que nos rodea, además de que está relacionada a una cadena de sensaciones tales como satisfacción, éxito, seguridad y placer.

El miedo dental se adquiere por diversas causas que se desarrollan al momento de experimentar tratamientos traumáticos, diagnósticos mal elaborados, tratamientos mal planeados o inadecuados y el trato inconveniente hacia el paciente que se le da en el momento de la atención.

Toda persona ya sea paciente o no que escucha que asistir al dentista causa dolor, le genera estrés. Por tanto, es muy común que los pacientes acudan al dentista cuando presentan cuadros de dolor agudo a moderado. Lo indicado es crear una cultura de información sobre los tratamientos preventivos que existen y de esta manera evitar asistir al dentista cuando se presentan estos cuadros.

La edad óptima para empezar con tratamientos es desde el momento que el paciente tiene sus primeros dientes (temporales) para así llevar un buen control y fomentar la cultura hacia su atención y prevención.

Parte importante de llevar una buena relación paciente-dentista es crear confianza de principio a fin y aclarar todas las dudas que existan sobre su posible tratamiento.

Halitosis: mal aliento
El mal aliento tiene varios orígenes: puede ser bucal, gástrico o respiratorio.

Las caries, las encías y el sarro son aspectos bucales que pueden generar halitosis. El 80% de los casos en pacientes que presentan halitosis tiene un origen bucal debido a una mala higiene, técnica de cepillado inadecuada, falta de cepillado en la lengua y encías, falta de uso de artículos para la higiene bucal como complemento (hilo dental y enjuague). Esto a su vez origina que se acumule placa bacteriana y, a la vez, formación de sarro y propagación de caries.

Los casos respiratorios son menores, cerca de un 10% de la población normalmente se debe a la sinusitis no tratada a tiempo y a que la gente respira por la boca lo que produce un estado de descomposición.

Un punto importante tiene que ver con la transmisión de la enfermedad. La halitosis es transmisible de persona a persona debido a que se produce por bacterias que se traspasan por contacto ya sea directo (besos) o indirecto (compartir la cuchara, vasos, etc.

Es recomendable acudir con su odontólogo de confianza por lo menos cada 6 meses.

Dr. Eduardo Camacho
Dentista (CED. 3938035)
Tel. 4444 – 0005 Cel. 33 – 3596 – 2585
dentalbrucelas@hotmail.com

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