Si las cicatrices del acné te molestan, existen diferentes formas de tratarlas de forma segura y efectiva. El objetivo será disminuir la apariencia de las cicatrices. Las modalidades incluyen: láser, cirugías menores de la piel, exfoliaciones químicas y rellenos. Un dermatólogo o un cirujano dermatólogo puede realizar estos tratamientos en un consultorio médico.
A medida que envejecemos, las cicatrices por acné suelen volverse más notorias porque nuestra piel pierde colágeno. La clave para un tratamiento eficaz es seleccionar la mejor modalidad para cada tipo de cicatriz. Antes de recibir tratamiento para las cicatrices de acné, es importante controlar el acné, ya que nuevos brotes pueden generar nuevas cicatrices de acné. De igual forma, tener acné activo significa que tu piel está inflamada. La inflamación reduce la eficacia de los tratamientos.
Lo que ves en tu piel varía según los tipos de cicatrices de acné que tengas. Hay dos subgrupos principales: las cicatrices deprimidas (o atróficas) que semejan hoyos en la piel, y elevadas (o hipertróficas) más comúnmente en la espalda y pecho.
¿Cómo tratan los dermatólogos las cicatrices del acné?
Si tú y tu dermatólogo creen que el tratamiento es adecuado para ti, tu dermatólogo creará un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades. Al crear este plan, tu dermatólogo considerará muchas cosas, incluidos los tipos de cicatrices y dónde están en el cuerpo. Para obtener los mejores resultados, puede recomendarse una combinación en las modalidades de tratamiento, por ejemplo, si tienes una cicatriz profunda, es posible que se necesite terapia con láser y un tipo de cirugía de cicatriz de acné llamada “subcisión” para obtener las cicatrices de acné los mejores resultados. Tu dermatólogo se basa en un conocimiento médico profundo para determinar qué tratamientos son mejores para ti.
Las posibilidades de tratamiento para cicatrices deprimidas o atróficas incluyen: cirugía menor (para levantar la cicatriz rompiendo el tejido fibroso), láser, peeling químico, microdermoabrasión (para cicatrices de acné casi planas que no son demasiado profundas), rellenos (temporales o permanentes), radiofrecuencia (para tensar la piel), y micropunciones (para estimular la producción de colágeno en el cuerpo, ideal para cicatrices deprimidas generalizadas).
Las opciones para cicatrices elevadas o hipertróficas incluyen: aplicación de medicamento inyectado (para suavizar y aplanar cicatrices gruesas, elevadas y dolorosas), láser (colorante pulsado para cicatrices rojas y violáceas), criocirugía (aplicación de nitrógeno líquido produciendo la congelación, muerte y caída del tejido), cremas, geles y apósitos de silicona para cicatrices (pueden ayudar a reducir la picazón y el malestar, así como a encoger, aplanar y atenuar las cicatrices mediante hidratación de la piel y mejora en la flexibilidad del tejido).
Consideraciones especiales que debes preguntar y conocer son las indicaciones posteriores al procedimiento y los posibles eventos adversos relacionados con cada modalidad. Tener en cuenta que la mayor parte de las modalidades de tratamiento requieren repetirse para obtener los mejores resultados. Por último, si bien las cicatrices no se pueden eliminar al 100%, los diferentes enfoques estarán dirigidos a disminuirlas notablemente. Consulta con tu dermatólogo para procedimientos seguros y efectivos.
Fuente: Academia Americana de Dermatología