La dermatitis atópica es una de las enfermedades de la piel más comunes principalmente en los niños, pero también hay pieles sensibilizadas o con dermatitis atópica en el adulto.
También conocida como eccema, se caracteriza por una piel seca, con tendencia a la inflamación, de temporalidad crónica es decir de años de evolución y por presencia de brotes (periodos de mejoría y empeoramiento).
Dado los síntomas que ocasiona la piel seca e inflamada como lo son comezón, sensibilidad en la piel exagerada, afecta significativamente la calidad de vida por el estigma social de tener una piel visiblemente irritada y enrojecida, trastornos del sueño y con bajo el rendimiento escolar y laboral.
En temporadas donde la temperatura disminuye (“tiempo de frío”), la piel seca aún se reseca más aumentando la comezón y la irritación. Existen medidas preventivas de brotes de dermatitis atópica o en caso de que sucedan sean de curso leve o de menor intensidad.
Medidas preventivas
• Durante la ducha: Deben usarse para el cuerpo jabones tipo syndet con un ph 3.5 alcalino, sin perfume y sin color. Toma en cuenta que solo debes usar la mano para lavar el cuerpo y no tallarlo con estropajos, esponjas, cepillos, ni ningún aditamento. Además, no debes tardar más de 10 minutos en la regadera y el agua con la que te duchas debe ser tibia, evita temperatura elevada porque se resecan aún más la piel.
• Hidratar, humectar la piel: El principal factor para que se agrava la dermatitis atópica es una piel seca. Los emolientes son cremas especializadas que ofrecen además de hidratación a la piel sustancias que reparan, disminuyen su inflamación y protegen como barrera. Estos son la piedra angular del tratamiento; sin ellos ningún medicamento será suficiente. Deben elegirse sin perfume y recetados por tu Dermatólogo, usarse mínimo tres veces al día (el mejor momento es después de bañarse); pero sobre todo usarlos las veces que sea necesario para lograr una piel hidratada, brillante y tersa. Los hay en spray, leche (líquidos), crema y bálsamos, dependiendo de las necesidades de la piel se recomendará el más adecuado.
• Ropa: Telas sintéticas como poliéster, nylon, acrilán y lana pueden irritar más la piel. La ropa debe ser 100% algodón incluidas las toallas con las que se seca el cuerpo. Corta las etiquetas de la ropa para que no friccionen y lastimen. Las cobijas y ropa de cama que tienen contacto directo con la piel también deben ser de algodón.
• Evitar irritantes:
a) Jabones y detergentes (incluidos champús, baños de burbujas, geles de ducha y lavavajillas). Para lavar la ropa usa detergente líquido biológico o en barra, no en polvo y no utilizar suavizantes. Asegúrate de enjuagar muy bien para que no queden restos que dañan la piel.
b) Alérgenos de contacto estos son sustancias que si se aplican directamente sobre la piel pueden ocasionar un brote. Se deben evitar a toda costa los perfumes, talcos o lociones. En los niños pequeños que usan pañal la orina y las evacuaciones también irritan si se dejan en contacto. Cambia frecuentemente el pañal.
c) Metales como el níquel que está presente en algunos botones de la ropa, o bisutería pueden ocasionar lesiones directas en la piel. Puedes cubrir los botones con barniz de uñas y evitar joyas de fantasía sobre todo aretes.
d) Alérgenos inhalantes como el polvo y los ácaros pueden promover irritación entonces deben eliminarse peluches y tener libre de polvo el ambiente.
Siguiendo las recomendaciones mencionadas, la piel con dermatitis atópica en invierno será menos susceptible de brotes, cuida la piel en esta temporada donde tiende a la resequedad e inflamación y no dudes en consultar a un especialista en caso de presentar síntomas que no mejoren con los cuidados generales.