El vello facial en el hombre representa un signo de masculinidad. En determinadas culturas, un hombre sin barba (por un posible accidente, herida de guerra, etc.) se siente desplazado, y el trasplante de pelo a la zona de la barba puede ayudarle, pues ofrece buenos resultados. La reconstrucción o mejora cosmética de la barba y el bigote ha sido tendencia a medida que los hombres se han vuelto más conscientes de su apariencia.
Durante las últimas dos décadas, ha habido varios avances y la técnica se ha perfeccionado para lograr resultados cosméticamente agradables. De acuerdo con el consenso de práctica de la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración Capilar (ISHRS) de 2020, casi el 15% de los procedimientos de restauración capilar en varones fueron en otras zonas distintas del cuero cabelludo, de las cuales, la zona de barba y bigote representaron un 5% de los procedimientos.
Para la restauración capilar en esta zona se utilizan las mismas técnicas habituales, ya sea la técnica de la tira (FUT: Follicular Unit Transplantation) o FUE (Folicular Unit Extraction), todo dependerá de la necesidad de cobertura total en unidades foliculares, que suelen ser de folículo único para dar un aspecto natural y armónico.
Como en cualquier procedimiento quirúrgico es obligatorio el historial médico detallado del paciente junto con el examen facial con puntos de referencia anatómicos para planificar el diseño y la distribución de los injertos según las expectativas del paciente. Ante cualquier patología cutánea preexistente se debe realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico y determinar la actividad de la enfermedad, concretamente en casos de alopecia cicatricial primaria.
El asesoramiento juega un papel importante para lograr resultados satisfactorios en cualquier procedimiento estético. Comprender las expectativas del paciente respecto del procedimiento y discutir el procedimiento quirúrgico. Las limitaciones de antemano pueden mejorar la experiencia del paciente y también evitar cualquier discrepancia en el futuro.
La indicación más común que se encuentra para la restauración en zona de barba y bigote es la hipotriquia o atriquia congénita. En tales casos, se requieren de 2000 a 2500 injertos para alcanzar la densidad deseada.
El objetivo principal de cualquier procedimiento de restauración del vello facial es proporcionar una buena densidad, pero los pacientes deben tener en cuenta que pueden requerirse más de una sesión para lograr la densidad folicular adecuada o deseada al final.
Las características del cabello del cuero cabelludo y de la barba puede proporcionar resultados casi naturales y se debe explicar lo mismo al paciente.
El pelo trasplantado conserva las características y el ritmo de crecimiento de la zona de donde procede. Se prefiere realizar la extracción de la región medioccipital del área donante del cuero cabelludo ya que el cabello en esta región tiene un calibre y una textura casi equivalentes al cabello en el área de la barba y el bigote, aunque también pueden tomarse folículos de la región del mentón o parte inferior de la barba cercano al cuello, que es una zona casi imperceptible de que fueron tomadas unidades foliculares.
Después del procedimiento es normal notar un leve enrojecimiento y edema (hinchazón) en el área facial durante unos tres a cinco días, siendo la recuperación total de un máximo de dos semanas con la técnica de FUE o pelo por pelo. También se puede percibir una sensación de superficie cutánea en “empedrado”, principalmente en la parte central, justo debajo del labio inferior, esto se debe a la porción de piel que queda en la zona de cada unidad folicular.
Un cirujano capilar experto con su equipo capacitado puede lograr resultados casi naturales perfeccionando aún más la técnica con dispositivos semiautomáticos como el Trivellini Mambra o el U-Graft. Esta técnica es tendencia y con los estándares de calidad actuales y en una clínica certificada es un procedimiento seguro en manos expertas.
Referencias:
1. Dua K, Verma V, Dua A. Beard and moustache reconstruction. Indian J Plast Surg 2021;54:483-488 2. Jiménez-Acosta F, Ponce I. Técnica actual del trasplante de pelo de unidades foliculares. Actas Dermosifiliogr. 2010;101(4):291-306
