Se denomina neoplasia o tumor a toda proliferación celular anormal de algún tejido de nuestro organismo; en este caso, la piel. En general, las células crecen y se dividen en otras células cuando el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen, se mueren y otras células nuevas toman su lugar.
Sin embargo existen ocasiones en las que este proceso no resulta como debería. Se forman nuevas células cuando no son necesarias y las células viejas no mueren cuando deberían de hacerlo. A la masa que forman estas células adicionales se le conoce como neoplasia o tumor que pueden ser benignas, pre-malignas o malignas.
Los tumores benignos solo crecen en una parte del cuerpo. Los malignos tienen la capacidad de crecer más rápido y, algunos de ellos, pueden invadir otros órganos de nuestro cuerpo; a este proceso se le llama metástasis. Una neoplasia pre-maligna corre el riesgo de convertirse en cáncer de piel de manera espontánea o bien, por medio de factores externos como la radiación ultravioleta o el tabaco.
Algunas de las neoplasias benignas más comunes son:
- Quiste epidérmico: son cúmulos de queratina ocasionadas por obstrucción de las aperturas foliculares, son lesiones entre 1 y 5 centímetros y ocasionalmente se inflaman e infectan. El tratamiento de elección es la extirpación de la cápsula
- Nevo melanocítico: esto se refiere a los lunares. Se puede nacer con ellos o iniciar como una mancha y que su tamaño aumente progresivamente. Generalmente son color marrón y pueden tener variaciones con la exposición solar, pubertad y embarazo. Su tratamiento es la cirugía, aunque en algunos casos puede utilizarse la electrocirugía o el láser conmutado de Nd:YAG de 1064 nm
- Queratosis seborreica: son neoformaciones queratósicas pigmentadas que se localizan en la cara y el tórax. Pueden tener desde 1 mm, hasta 4 cm de diámetro, cuenta con escamas grasosas que se desprenden fácilmente. En General, no es necesario su tratamiento, pero por motivos estéticos se pueden retirar con electro-desecación y curetaje o con criocirugía.
- Lipoma: es una célula de grasa contenida en una cápsula. Son masas de consistencia blanda y superficie habitualmente lobulada, no producen dolor. Su tratamiento es la cirugía
- Verruga viral: es una lesión producida por el virus del papiloma humano. Algunas tienen aspecto de coliflor, son blanquecino-rosadas, de superficie áspera y consistencia blanda. El tratamiento se realiza con ácidos tópicos, electro-desecación o criocirugía
- Fibroma laxo o blando: son pequeñas protuberancias de la piel de consistencia blanca, no se asocian a la exposición solar. Su tratamiento es mediante electro-desecación y corte con tijera fina
- Dermatofibroma: es una proliferación fibrosa, su origen es desconocido pero se puede deber a picaduras de insectos. Es un pequeño nódulo en la piel, su forma es redonda y su color es marrón grisáceo. No precisa tratamiento salvo por motivos estéticos.
- Hemangioma: es un cúmulo de vasos sanguíneos que comúnmente se presenta en los primeros meses de vida; en muchos casos sufre retroceso. Sin embargo, si persiste y crece cerca de los orificios nasales puede causar obstrucción de aire. Su tratamiento se realiza con propranolol, criocirugía, láser de colorante pulsado o embolización.
Una neoplasia pre-maligna es:
- Queratosis actínica: predomina en adultos y ancianos de tez blanca, generalmente se localiza en la cara y el dorso de las manos. Se caracteriza por placas escamosas de uno o más centímetros de diámetro, su evolución es crónica. . El tratamiento es mediante la aplicación de 5-FU crema, mebutato de ingenol gel, curetaje, electro-desecación o criocirugía
Las neoplasias malignas son:
- Carcinoma baso-celular: es el tumor maligno más frecuente y se forma en la piel que ha estado expuesta al sol. Son pequeñas lesiones brillantes, generalmente color marrón. Sus tratamientos pueden ser extirpación quirúrgica, curetaje, electrocoagulación, crioterapia y tratamiento con imiquimod.
- Carcinoma espino-celular: se caracteriza por lesiones verrugosas o ulceradas que predominan en la cabeza y las extremidades; su crecimiento es rápido y puede establecer metástasis. Suele aparecer en zonas expuestas al sol. Su tratamiento es quirúrgico, en ocasiones con reconstrucción mediante colgajos e injertos. En diagnósticos avanzados se requiere radioterapia o quimioterapia.
- Melanoma: se origina mayormente en personas de piel clara. Produce una pigmentación plana que es curable durante su etapa inicial; pero, sin el tratamiento adecuado, es de rápido avance y origina metástasis linfáticas y hematógenas de alta mortalidad. Su tratamiento es quirúrgico. En fases avanzadas se requiere quimioterapia.
Si usted presenta algunas de las lesiones antes expuestas y tiene duda sobre su origen o naturaleza, consulte a un dermatólogo para determinar su diagnóstico de manera certera y realizar el tratamiento más adecuado.
Dr. Juan Basillo López Zaldo
Dermatólogo
(DGP:7157462) UDG
Cel. 3313142209
jlopezzaldo@gmail.com