Los tatuajes son una antigua forma de arte cuyos orígenes se remontan hasta la edad de Piedra (12 000 a.C.). Se pueden dividir en:
- Profesionales: Son realizados por profesionales utilizando una máquina de tatuajes.
- Amateurs: Se realizan por individuos o profesionales con agujas comunes y solamente tinta negra.
- Traumático: Llamadas naturales por ser resultado de accidentes, se pueden utilizar en áreas específicas para cubrir cicatrices.
- Cosmético: Se realizan como maquillaje para delinear ojos, labios y cejas.
En el año de 543 d.C. Aetius, médico griego, describió el primer método de eliminación de tatuajes: la salabrasión, la cual consiste en aplicar sal sobre el tatuaje. Esto provoca una abrasión mecánica de la piel y parte del pigmento será depositado en las compresas aplicadas sobre el tatuaje, sin embargo, este método deja pigmento y cicatrices evidentes.
Existen otras técnicas para retirar tatuaje como la dermoabrasión, que consiste en destruir el tejido tatuado tratando de eliminar el mayor contenido de pigmento. Esta técnica ha sido descontinuado por su gran efecto adverso: el dejar cicatriz. Otra técnica es la escisión quirúrgica, en la que se elimina por completo el tatuaje dejando una cicatriz lineal, sin embargo, solo se pueden tratar tatuajes pequeños que se localizan en zonas de piel con adecuada laxitud.
Actualmente, una manera efectiva y segura de eliminar tatuajes es a través de cirugía láser, utilizando el láser Q-switched, el cual produce un daño selectivo en zonas con contenido pigmentario sin afectar el tejido circundante. La energía liberada por los láseres es absorbida por el pigmento del tatuaje produciendo una fragmentación de las partículas de pigmento que,
posteriormente, son eliminadas por el mismo cuerpo.
El láser Q-switched Nd:Yag tiene una duración de onda de 1064 nm y una longitud de onda de 10-20 ns, siendo posible tratar pigmentos oscuros. Este láser tiene la propiedad de doblar frecuencia
utilizando un cristal de difosfato de titanilpotasio (KTP) con longitud de onda de 532 nm y utilizando en pigmentos rojo, amarillo y verde.
En general, con un solo tratamiento láser no es suficiente. El procedimiento requiere múltiples tratamientos (normalmente entre ocho y 14) dependiendo del tamaño, profundidad y colores del tatuaje (los colores más claros como el verde, el rojo y el amarillo son los más difíciles de eliminar, mientras que el azul y el negro son los más fáciles). Se realiza cada 4 a 6 semanas, en
donde se deja un periodo de recuperación de la piel. Las ventajas que se ofrecen con el láser son:
- Es rápido y de fácil aplicación; solo requiere anestesia local con crema.
- Es bien tolerado, efectivo y no se requiere hospitalización.
- Los costos del tratamiento varían de acuerdo al tamaño y características del mismo.
- Algunos efectos secundarios pueden incluir puntos sangrantes o enrojecimiento, pero son inmediatos y duran minutos.
Los dispositivos láser están autorizados para su uso por un profesional del cuidado de la salud o bajo la supervisión de éste. El procedimiento de eliminación requiere utilizar el tipo de láser correcto, comprender la reacción del tejido frente al láser y saber cómo tratar el área después del procedimiento.
Dra. Minerva E. Vázquez Huerta
Médico cirujano y partero
(CED. 9007429)
minivaz8@gmail.com
Tel.1202 4414
Rubén Darío 1208 piso 3
