La condición de Fordyce o también llamada gránulos de Fordyce, son lesiones diminutas de 1 a 3 mm, indoloras y de relieve blanco-amarillento, correspondiente a glándulas sebáceas de carácter benigno y no infeccioso.
Se pueden encontrar hasta en el 90% de la población en la mucosa de la boca y borde los labios. Otros lugares donde se pueden encontrar son: genitales, zona de axila y areola.
El curso de esta condición por lo general es crónico y recurrente, aunque puede haber mejoría en mujeres posterior a la menopausia. Si bien, el tratamiento no es necesario, se puede optar por diferentes opciones por razones cosméticas, aunque por lo general resulta desafiante.
Diversos tratamientos han sido descritos en la literatura médica, recomendando de primera instancia, el tratamiento con medicamentos tópicos. Dentro de lo utilizado de carácter tópico se encuentran:
– Corticoesteroides, los cuales pueden mejorar la inflamación asociada, aunque pueden conllevar la atrofia cutánea, estrías y fisuramiento de la piel, sobre todo en zonas de pliegues.
– Clindamicina tópica, un antibiótico, con mejoría de esta condición en las primeras semanas de tratamiento.
– Inhibidores de la calcineurina, que al igual que los corticoesteroides, ayudan a disminuir la inflamación asociada, con la ventaja sobre los anteriores de no producir atrofia de la piel.
– Retinoides, los cuales ayudan a evitar la oclusión folicular.
En casos refractarios, es decir, pacientes que no alcanzan una mejoría a partir de tratamiento tópico, se han descrito el uso de anticonceptivos orales, toxina botulínica, isotretinoína oral, procedimientos quirúrgicos, láser fraccionado, láser colorante pulsado y tecnología con microondas.
– Anticonceptivos orales, los cuales pueden resultar una opción factible en mujeres que quieren disminuir la condición de Fordyce y de igual forma están interesadas en un método anticonceptivo.
– Toxina botulínica, que puede lograr una mejoría de las lesiones hasta por 8 meses posterior al tratamiento.
– Isotretinoína oral, puede inducir un aplanamiento de las lesiones, disminución de los síntomas, y un aclaramiento completo eventual, aunque se ha descrito la recurrencia de las lesiones tres meses posteriores a la interrupción del medicamento.
– Tratamiento láser, en dos modalidades principalmente, la primera correspondiente a láseres ablativos (CO2) y no ablativos (Erbium glass), y la segunda al láser colorante pulsado, este último con aclaramiento completo de las lesiones posterior a siete tratamientos en intervalos de cada 6 semanas.
La información científica es limitada con respecto a los tratamientos previamente descritos. Te recomendamos una valoración por parte de tu dermatólogo y de ser pertinente elegir la mejor opción terapéutica individualizada.