La dermatitis atópica o eccema es una de las enfermedades de la piel más comunes en los niños. Se caracteriza por una piel seca mediada por inflamación, de naturaleza crónica, es decir, de años de evolución y por presencia de brotes (periodos de mejoría y empeoramiento).
Esta condición de la piel afecta significativamente la calidad de vida de los infantes tanto por el estigma social de tener una piel visiblemente irritada y enrojecida, dar mucha comezón que consiguientemente baja el rendimiento escolar y además ocasiona trastornos del sueño.
Por todo lo anterior es importante que conozcas los factores que desencadenan la dermatitis atópica para evitar recaídas; también vale la pena saber cómo contrarrestarlos con adecuados cuidados de la piel.
A continuación, se describen los más importantes:
Piel seca
El principal factor para que se agrave la dermatitis atópica es una piel seca. Los emolientes son cremas especializadas que ofrecen además de hidratación a la piel sustancias que reparan, disminuyen su inflamación y protegen como barrera. Estos son la piedra angular del tratamiento, sin ellos ningún medicamento será suficiente. Deben elegirse sin perfume y recetados por tu Dermatólogo, usarse mínimo tres veces al día (el mejor momento es después de bañarse); pero sobre todo usarlos las veces que sea necesario para lograr una piel hidratada, brillante y tersa. Los hay en spray, leche (líquidos), crema y bálsamos, dependiendo de las necesidades de la piel se recomendará el más adecuado.
Irritantes
Jabones y detergentes (incluidos champús, baños de burbujas, geles de ducha y lavavajillas).
• Se deben usar para el cuerpo jabones tipo syndet con un ph 3.5 alcalino, sin perfume y sin color. Toma en cuenta que sólo debes usar las manos para lavar el cuerpo y no tallarlo con estropajos, esponjas, cepillos, ni ningún aditamento.
• Para lavar la ropa usa detergente líquido biológico o en barra, no en polvo y no utilizar suavizantes. Asegúrate de enjuagar muy bien para que no queden restos que dañan la piel.
Sudor
• El sudor también se considera como irritante, si sudas mucho o tu niño tiende a sudar puedes dar un segundo baño sólo con agua para retirarlo. Ropa (telas sintéticas como poliéster, nylon, acrilán y lana pueden irritar más la piel).
• La ropa debe ser 100% algodón incluidas las toallas con las que se seca el cuerpo.
• Las cobijas y ropa de cama que tienen contacto directo con la piel también deben ser de algodón.
• Corta las etiquetas de la ropa para que no friccionen y lastimen.
Cambios bruscos de temperatura
El agua muy caliente durante el baño puede secar más la piel, por lo cual se recomienda duchas con agua tibia, diarias y cortas. Que duren menos de diez minutos. En temporada de invierno el frío ocasiona mayor número de brotes, no olvides hidratar con cremas inteligentes con mayor frecuencia la piel. El frío intenso puede irritar las mejillas, es importante que estén bien humectadas para evitar fisuras y dolor.
Otros
• Alérgenos de contacto: estos son sustancias que si se aplican directamente sobre la piel pueden ocasionar un brote. Se deben evitar a toda costa los perfumes, talcos o lociones.
En los niños pequeños que usan pañal para la orina y las evacuaciones también irritan si se dejan en contacto. Cambia frecuentemente el pañal.
Metales como el níquel que está presente en algunos botones de la ropa, o bisutería, pueden ocasionar lesiones directas en la piel. Puedes cubrir los botones con barniz para uñas y evitar joyas de fantasía sobre todo aretes.
• Alérgenos inhalantes como el polvo y los ácaros pueden promover irritación, deben eliminarse peluches y tener libre de polvo el ambiente.
• Alérgenos alimentarios, esto sólo aplica en pacientes con dermatitis atópica severa o de difícil control. Tu médico te guiará si es necesario que se realicen pruebas para detectar alergia alimentaria ya que es muy bajo el porcentaje de niños con eccema y alergias a alimentos.
• Infecciones de la piel. Nuestra piel normalmente tiene bacterias que viven ahí y no causan ninguna complicación. Sin embargo, en pacientes con dermatitis atópica al estar la piel lastimada es más frecuente que esas bacterias entren a la piel y ocasionan infecciones de tal manera que se ocasione una reactivación de la enfermedad. Cortar las uñas con regularidad evita que con el rascado se provoque mayor infección.
Estos son los factores que más comúnmente exacerban la dermatitis atópica en los niños y algunas alternativas para el cuidado de su piel. Sin duda, si cuidas la piel diariamente con estas recomendaciones muy probablemente los brotes sean más leves y con menor frecuencia.
Recuerda: siempre es mejor prevenir y ante cualquier situación mejor acudir a tiempo con un especialista.
Dra. Rocío Concepción Albores Arguijo
Pediatría – Dermatología Pediátrica
(CED. Prof. 10374708)
