Skip to main content

Todos los lunares (nevos) son iguales

By 11 mayo, 2016Sabías que...

¿Qué es un nevo o lunar?

La palabra nevo viene del latín naevus que significa marca de nacimiento y  se debe a la acumulación de melanocitos (que son células pigmentadas llamadas células névicas) en la piel, epidermis o ambas, acompañado de una proliferación alterada. Existen muchos tipos diferentes de nevos que tendrán distintos comportamientos en su evolución.
 Hay nevos con mayor riesgo de transformación maligna, algunos pueden dar origen a la aparición de un tipo de cáncer de piel: melanoma. Este riesgo aumenta con la exposición solar.

La mayoría de los adultos presentan de 10 a 40 lunares comunes. A pesar de que los lunares comunes pueden existir desde el nacimiento, usualmente aparecen hasta la niñez. El número total de lunares aumenta con la edad y muestra un crecimiento rápido en la pubertad, con un pico máximo en la tercera década de la vida, después el número de nevos tiende a disminuir. Se presentan en ambos sexos; no obstante, se ha observado que las personas con piel blanca tienen más nevos que las personas con piel oscura.

¿Cuántos tipos de nevos existen?

Existe una clasificación de acuerdo a la profundidad en las capas de la piel, se pueden clasificar en: nevos de unión, los cuales son planos, como una mancha de color café oscuro o negro homogéneo; los nevos compuestos, que son lesiones elevadas y tienden a tener un color más claro que los nevos de unión y los nevos intradérmicos, que son elevados, del color de la piel o café claro.

Los nevos que existen desde el nacimiento o desde los primeros meses de vida, se llaman nevos melanocíticos congénitos. Éstos tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar melanoma que los nevos que aparecen más tarde. Los que son mayores a 20 centímetros o cubren una región corporal, como el brazo o la zona del traje de baño, se llaman nevos melanocíticos gigantes y éstos tienen un riesgo del 12% de transformarse en melanoma, deben ser controlados estrictamente por el dermatólogo.

Los nevos displásicos, son un tipo de lunar con diferente apariencia al lunar común, son de mayor tamaño, con bordes irregulares y color más oscuro en el centro, generalmente son hereditarios. Las personas con nevos displásicos tienen mayor riesgo de desarrollar melanoma a lo largo de la vida. Deben ser controlados periódicamente por un dermatólogo para que el especialista pueda detectar cualquier lesión que considere anormal y actúe a la brevedad.

¿Por qué debo acudir con el dermatólogo a revisión?

Es el dermatólogo quien debe examinar periódicamente las lesiones névicas. Si existen antecedentes de cáncer de piel, la revisión deberá ser más frecuente. El dermatólogo utiliza herramientas como el dermatoscopio, lo que le permite tener una imagen más precisa y completa de las características del lunar; si alguna resultara anormal, se tomará una biopsia de la lesión o se mantendrá en observación clínica e iconógrafica (fotos de control de forma periódica).

A pesar de que los lunares comunes no son cancerosos, las personas que presentan más de 50 lunares de este tipo tienen mayor riesgo de padecer melanoma. Cualquier nevo que cambie de aspecto necesita vigilancia estrecha. Hay que tomar en consideración que, a mayor número de colores, mayor atipia. Las lesiones estéticamente inaceptables pueden ser retiradas quirúrgicamente, siempre comunicándole al paciente que en su lugar presentará una cicatriz.

¿Cuáles son los signos de alarma para una lunar?

Existe una serie de recomendaciones para realizar un autoexamen de los nevos y evaluar el riesgo de padecer melanoma. Siempre hay que informar al dermatólogo si notamos algún cambio en un lunar común como: cambios de color, cambios de tamaño, cambios de textura, forma o altura, si la piel de la superficie se vuelve seca o escamosa, si se vuelve duro o se siente con bultos, si empieza a dar comezón, sangra o exuda.

Es necesario tomar en cuenta el ABCDE en cualquier lesión pigmentada: A asimetría, B bordes irregulares, C coloración irregular, D diámetro, E evolución.

Hay que vigilar si hay:

  • Modificaciones súbitas en la superficie
  • Presencia de halo inflamatorio alrededor de una lesión
  • Aparición de manchas y/o nódulos contiguos a una lesión pigmentada
  • Presencia de exudación, ulceración y/o hemorragia
  • Picor o dolor
  • Presencia de adenopatías (bolitas) regionales

¿Qué aumenta el riesgo a desarrollar melanoma?

Una exposición intensa e intermitente a radiación ultravioleta, historia familiar o personal, Síndrome del nevo displásico (más de 100 nevos u ocho mm); piel, cabello y ojos claros, fácil tendencia a quemadura solar o quemaduras solares dolorosas y ampollosas en la infancia.

 

Dermatologist examines a birthmark of patient, close up


 

Dra. Claudia Baños Segura
Dermatóloga (CED. 6417725)
Tel. 15523002594
clabase@hotmail.com

 

Introduce to E-mail para descargar