Las verrugas virales son pequeñas protuberancias benignas de la piel y la mucosa, causada por el virus del Papiloma (VPH); éstas crecen lentamente y pueden permanecer en el organismo sin dar brotes, hasta que algún factor detona su aparición.
Existen más de 100 tipos de VPH pero, sólo el subgrupo de VPH 5, 8, 16 y 18 provoca verrugas que pueden sufrir transformación maligna. Generalmente, son de aparición en genitales y mucosas: cuello uterino, pene, ano e incluso boca.
¿Cómo se transmite?
Se puede adquirir por inoculación del virus en una piel que está dañada o en las personas con algún tipo de inmunosupresión: cáncer, diabetes, VIH y SIDA entre otros. También pueden presentarse en personas sanas.
La fuente de contagio de VPH es a través de personas con infección presente, ya sea activa o no. Así como la presencia del virus en el ambiente.
¿Cómo se manifiestan?
Existen diferentes tipos de verrugas; desde las verrugas vulgares, conocidas popularmente como “mezquinos”, hasta verrugas con alto riesgo de transformación a cáncer. Por ello, no importa la forma en la que el VPH se manifieste, el diagnóstico y tratamiento debe ser realizado por un profesional en la materia, ya sea un Dermatólogo o, en caso de que la zona afectada sean los genitales internos, el Urólogo y el Ginecólogo.
Tratamiento
El tratamiento se elige en función del tipo de verruga y existen una gran variedad de opciones terapéuticas: crioterapia con nitrógeno líquido, electrodesecación (en algunos casos), diversos quimioterápicos tópicos, cáusticos y los ácidos entre otras opciones. Es muy común encontrar productos de venta informal, pero estos pueden provocar reacciones adversas severas. Cualquier tratamiento requiere de la supervisión de un Dermatólogo.
Por último, cabe destacar que, existe una vacuna profiláctica que protege de manera eficaz contra la infección por los VPH implicados en el cáncer.
Dra. Verónica Vega Venegas
Dermatóloga
Tel. 3601 – 8763 Cel. (33) 1411 – 9514
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